Dato mata relato: bien racionado
Pese a que todos odiamos el racionamiento, de no haber sido por esa medida, hoy Bogotá estaría sin agua.
05:22 p. m.
Por más molestia que haya generado, hay que resaltar el buen manejo de la Alcaldía de Bogotá al implementar el racionamiento. Si no actuaban, estaríamos ahora mismo sin agua.
Gracias a Dios, la profecía extremista que hizo el presidente Petro estuvo muy lejos de cumplirse. En octubre del año pasado insinuó que, para marzo de 2025, iba a ser necesario evacuar a Bogotá con Ejército porque, textualmente, dijo: "en enero, febrero, marzo, sobre todo marzo, el embalse de donde sale el agua potable de Bogotá va a llegar quizá a cero”.
Y claro, las bodegas la emprendieron contra el alcalde, diciendo que actuó tarde, que las medidas no servían para nada y que lo único que lograba era incomodar a la gente.
Pues lamento decirles que dato mata relato. Hay que reconocerlo. Pese al costo político que tenía esta restricción, el alcalde Galán manejó muy bien la compleja situación de embalses que tenía Bogotá. Miren este dato tan aterrador: de no haberse implementado esta estrategia hace un año, HOY la capital y 12 municipios seguramente estarían sin una gota de agua.
Hace un año, el sistema Chingaza estaba en el 16 %. Hoy tiene más del doble: superó el 40 %. El consumo de agua disminuyó diariamente en un metro cúbico por segundo, lo que representa, en un año, el equivalente a 18.625 piscinas olímpicas.
Tenemos agua. Y en parte lo debemos a una medida que odiamos, pero que definitivamente funcionó. Que de esta lección nos quede a todos el compromiso de ahorrar un poco más. En promedio, el 40 % del agua que usamos es un desperdicio. Cosas tan sencillas —que todos sabemos, pero no aplicamos— como bañarse en menos tiempo, cerrar el grifo al cepillarse o reusar el agua, seguro que el planeta lo agradece.