¿Suele poner sus alimentos en el congelador? Estas son las consecuencias negativas de hacerlo
Cada alimento tiene sus especificaciones en cuanto a la temperatura bajo la cual se debe conservar.
Noticias RCN
03:19 p. m.
Meter los alimentos en el congelador recién llegan del mercado es una práctica muy común empleada para conservarlos y aumentar el tiempo en el que pueden ser consumidos. Sin embargo, no todas las comidas son aptas para ello y en algunos casos se pueden obtener efectos negativos. Es por eso que los expertos especifican en qué casos es adecuado congelar los productos y en cuáles es mejor no hacerlo.
¿Qué alimentos no se deben congelar?
Uno de los productos que no se deben congelar son los huevos, ya que al alcanzar su punto de congelación se genera una expansión de líquidos que podría hacerlos estallar. Mantenerlos en el refrigerador es suficiente para asegurar su frescura y calidad e incluso se recomienda dejarlos a temperatura ambiente y no lavarlos.
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Otro alimento que no se debe congelar es la lechuga, ya que pierde su textura para incorporarla en ensaladas, además que después de un tiempo no tiene el mismo sabor. Es mejor adquirirla fresca y consumirla de inmediato o después de apenas unos días en la nevera.
En cuanto a las frutas y verduras, para que se conserven adecuadamente requieren temperaturas muy bajas, las cuales la mayoría de los congeladores de hogar no tienen en su capacidad. Es por eso que, en caso de preferir este producto conservado, se debe adquirir congelado directamente de los fabricantes, quienes cuentan con los congeladores adecuados para llevar a cabo este proceso correctamente.
¿Y las carnes sí se pueden congelar?
Otro grupo de alimentos que se suelen congelar bastante son las carnes, pescados y pollos. Es importante tener en cuenta que si ya han sido previamente congelados, volverlos a poner en el congelador en casa puede disminuir su calidad en el sabor y aumentar la presencia de bacterias. Los fabricantes utilizan temperaturas extremadamente bajas para eliminar parásitos, pero al congelarlos en casa a temperaturas cercanas a cero grados, pueden volverse duros y perder sabor. Existe además el riesgo de un cambio en el crecimiento de microbios, ya que no todos mueren a la temperatura de congelación.
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Por tanto, es esencial seguir las indicaciones de expertos en seguridad alimentaria y utilizar congeladores adecuados para cada tipo de alimento. La salud y calidad de nuestros alimentos están en juego, así que ¡atención al elegir qué alimentos congelar!