¿Qué es la lumbalgia? Factores de riesgo y estrategias de recuperación
El dolor lumbar, conocido como lumbalgia, afecta a millones de personas y es la principal causa de discapacidad en el mundo, según la OMS.
Noticias RCN
09:46 a. m.
La lumbalgia, conocida también como dolor lumbar, es una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial, afectando a millones de personas cada año.
Se caracteriza por un dolor localizado en la parte baja de la espalda, que puede ser agudo, subagudo o crónico dependiendo de su duración. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta afección puede presentarse en cualquier etapa de la vida, siendo más frecuente entre los 50 y 55 años.
La lumbalgia se clasifica en dos tipos principales: específica e inespecífica. La primera está vinculada a causas claras como enfermedades estructurales o lesiones, mientras que la segunda, que representa cerca del 90% de los casos, no tiene una causa evidente. Factores como el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo y la carga física excesiva aumentan el riesgo de desarrollarla.
¿Cuáles son los síntomas de la lumbalgia y cómo afecta la calidad de vida?
La lumbalgia puede manifestarse como un dolor sordo o agudo en la zona lumbar, acompañado en ocasiones por entumecimiento, hormigueo o debilidad en las piernas, especialmente si hay afectación nerviosa.
Además de limitar el movimiento, puede impactar la calidad del sueño, el estado de ánimo y la productividad laboral. La OMS advierte que el dolor crónico puede llevar a una discapacidad prolongada y a una carga económica significativa para los afectados.
¿Cómo recuperarse de la lumbalgia?
La recuperación depende de la gravedad y tipo de lumbalgia. Para los casos agudos, mantener actividad física moderada y evitar el reposo prolongado es fundamental.
La fisioterapia, ejercicios de fortalecimiento y técnicas como yoga o pilates pueden ser útiles para aliviar el dolor y prevenir recaídas. En casos crónicos o severos, se recomienda consultar con especialistas para evaluar tratamientos más avanzados, como medicamentos, terapia manual o, en raras ocasiones, cirugía.
De esta manera, la lumbalgia no solo afecta la salud física, sino también la calidad de vida y la productividad. La atención temprana y un enfoque integral son clave para mitigar su impacto y prevenir complicaciones.