Reconocida influencer fingió su secuestro e incendió las redes sociales: "estaba aburrida"
La simulación de un secuestro de una influencer con mensajes alarmantes y exigencias dejó en evidencia cómo algunas personas buscan atención en redes sociales.
Noticias RCN
08:02 p. m.
Un falso secuestro publicado en redes sociales encendió las alarmas entre los seguidores de la influencer estadounidense Victoria Rose, más conocida como Woah Vicky.
Lo que comenzó como una aparente emergencia terminó siendo una “broma” que ella misma confesó haber ideado por aburrimiento, dejando a la opinión pública dividida entre críticas y desconcierto.
La controversia se desató finalizando el 2024, cuando desde su cuenta oficial de X apareció un mensaje inquietante:
He secuestrado a Vicky. Está conmigo en Nigeria. Exijo un millón de dólares por su liberación.
La publicación fue eliminada horas después, pero no antes de generar preocupación y una ola de especulaciones.
¿Qué motivó a Woah Vicky a fingir un secuestro?
Horas después de la difusión del mensaje, la influencer recurrió a Instagram Live para aclarar que todo había sido una broma.
Según explicó frente a sus 3,7 millones de seguidores, la idea surgió como una forma de “entretenimiento” debido a su estilo de vida, que ella misma describió como alejado de fiestas y alcohol.
No fue la mejor decisión, pero en el momento me pareció divertido, declaró.
Aunque expresó remordimiento por las posibles afectaciones, también reconoció que no había considerado las consecuencias de sus actos.
Las disculpas de la influencer que fingió un secuestro
Tras la ola de críticas, Rose ofreció una disculpa pública en un mensaje en X, donde aceptó que sus acciones habían sido irresponsables y perjudiciales.
Lamento profundamente cómo esto pudo haber afectado a las personas, especialmente a Nigeria y a la comunidad negra, señaló.
La influencer aseguró que se tomará un tiempo fuera de las redes para reflexionar y prometió no repetir este tipo de actos. Sin embargo, muchos usuarios se mostraron escépticos sobre sus intenciones, calificando el incidente como una estrategia más para generar atención en línea.
Este episodio plantea nuevamente interrogantes sobre los límites éticos del contenido en redes sociales y las posibles repercusiones de acciones irresponsables en plataformas con millones de usuarios.