Ejército denuncia que alcaldes de Caquetá estarían siendo extorsionados
Se han registrado más de 500 casos de extorsión en el departamento. Los responsables serían algunas estructuras de las disidencias de las Farc.
Noticias RCN
01:54 p. m.
La problemática de la extorsión a alcaldes del departamento de Caquetá ha alcanzado niveles alarmantes, según un comunicado emitido por el Ejército dirigido a la Fiscalía Seccional.
Este documento expone cómo los líderes municipales de la región están siendo sometidos a presiones, amenazas y directrices impuestas por grupos armados ilegales, afectando significativamente su capacidad para gobernar.
“Los cuales están siendo constreñidos, extorsionados y amenazados si no se someten a las directrices de los grupos armados”, aseguró el Ejército a través de la misiva.
¿Cuáles son las localidades de Caquetá más afectadas por la extorsión?
Localidades como San Vicente, Puerto Rico, Cartagena del Chairá, La Montañita, El Paujil, Milán, Florencia y El Doncello han sido identificadas como las más afectadas por estas actividades criminales. La situación ha generado un clima de incertidumbre y temor en las comunidades que dependen de la administración local.
Capturaron en Caquetá a cabecilla de las disidencias de las Farc con circular de Interpol
Un ejemplo concreto de esta crisis es el caso del alcalde de El Doncello, Jair Díaz, quien recientemente recibió una misiva de parte de las disidencias de las FARC. En la carta, expresada de manera formal y aparentemente cordial, se le solicita asistir a una reunión en el caserío La Ye Peñaranda para tratar asuntos de índole social, organizativo y financiero. Esta solicitud se interpreta como parte de las tácticas de coerción utilizadas por los grupos armados para mantener el control sobre las comunidades.
¿Quiénes serían las estructuras ilegales detrás de extorsiones a alcaldes de Caquetá?
Las autoridades han identificado a los principales instigadores de estas extorsiones. Según sus investigaciones, los responsables serían un hombre vinculado a la columna móvil Jorge Briceño, bajo el mando de alias Calarcá, y elementos de la segunda Marquetalia, pues son ellos quienes llevan la contabilidad de las rentas ilegales productos de la extorsión y que va a parar a manos de alias Urias Perdomo.
Los fondos recaudados de estas actividades ilícitas ascienden hasta 1.000 millones de pesos, dedicados a financiar sus operaciones. Estos recursos son fundamentales para los grupos armados, quienes usan el dinero obtenido de las extorsiones a ganaderos, comerciantes y, en algunos casos, del sector privado, para sostener su estructura y actividades delictivas.
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