El Ideam anticipa cómo sería el clima en Colombia durante 2025: ¿Qué pasará con los embalses?
Estas son las proyecciones climáticas del Ideam para Colombia en 2025. Lluvias, temperaturas y posibles impactos en los embalses.
Noticias RCN
04:42 p. m.
Con el inicio de 2025, el panorama climático en Colombia estará marcado por una fuerte influencia del fenómeno de La Niña, según reportes del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).
Este evento climático podría traer consigo un aumento significativo en las precipitaciones, lo que plantea interrogantes sobre su impacto en los embalses y los recursos hídricos del país.
Incremento de lluvias en varias regiones, según IDEAM
El IDEAM proyecta un aumento de lluvias entre un 20% y un 50% en la región Caribe, y de hasta un 30% en zonas específicas como el norte de Chocó y la Orinoquía.
Este incremento también se reflejará en la región Andina, particularmente en Antioquia, Caldas y Risaralda, donde se esperan precipitaciones superiores al promedio histórico.
“Para enero-marzo de 2025 el consenso oficial del IRI prevé que la fase El Niño tendrá una probabilidad del 0%; la fase Neutral del 37% mientras que La Niña presentará una probabilidad del 63%”, comentó el IDEAM en un reciente informe, evento que se prolongaría hasta febrero del próximo año.
Aunque estas condiciones podrían ayudar a mantener los embalses en constante aumento, esenciales para la generación de energía y el suministro de agua potable, también traen consigo riesgos. Inundaciones y deslizamientos de tierra son posibles en áreas vulnerables, especialmente en localidades cercanas a cuencas hídricas.
¿Qué pasará con los embalses en Colombia?
Los embalses, que desempeñan un papel crucial en la regulación hídrica, podrían beneficiarse de las lluvias adicionales, pero también enfrentan desafíos.
La capacidad de almacenamiento puede ser superada si las precipitaciones son más intensas de lo previsto, lo que podría derivar en desbordamientos o afectaciones a su infraestructura. Además, la acumulación de sedimentos por los deslizamientos podría reducir su capacidad operativa.
Según los expertos, la clave estará en una gestión eficiente de estos recursos, combinada con un monitoreo constante. La probabilidad de eventos extremos exige estrategias preventivas, tanto a nivel comunitario como gubernamental.
Así las cosas, el clima de 2025 promete un año marcado por variaciones significativas, con implicaciones directas en los embalses y el entorno.