Policías heridos en ataques terroristas presentan avances médicos positivos
Uno de los uniformados resultó herido tras un ataque en Cúcuta y el otro fue atacado por hombres armados en su descanso en Barrancabermeja.
Noticias RCN
05:57 a. m.
Este 26 de julio un uniformado de la Policía Nacional resultó herido luego de que un francotirador lo atacara en zona rural de Cúcuta.
El uniformado herido fue identificado como Ferney Contreras, quien recibió un disparó por la espalda mientras realizaba labores de vigilancia en el corregimiento de Banco de Arena.
Por otro lado, en Barrancabermeja, el policía Diego Vesga, que estaba en descanso fue atacado por hombres armados. El atentado quedó grabado registrado en cámara de seguridad.
Estos dos casos se suman al incontable número de ataques terroristas que se han registrado en las más recientes semanas y que han cobrado la vida de los funcionarios de la institución.
Desde inicios de este año, los atentados criminales han acabado con la vida de 35 policías.
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El estado de salud de los policías heridos
Según información, ambos uniformados se encuentran estables y presentan avances médicos positivos.
Contreras fue atendido en un centro asistencial de Cúcuta, lugar donde le retiraron el proyectil y según autoridades, se recupera satisfactoriamente.
"Un impacto en la zona de la clavícula, el reporte ahorita en este momento es de estabilidad", señaló Óscar Antonio Moreno, comandante de la Policía de Cúcuta.
Las autoridades aseguraron que el uniformado Diego Vesga, pertenece al grupo de infancia y adolescencia de la ciudad.
"Uno de los disparos le impactó en el hombro izquierdo hacia la altura de la clavícula, con un orificio de entrada y otro de salida, motivo por el cual fue trasladado a un centro de asistencial donde recibió la atención oportuna por parte de los galenos", agregó Alexander Sánchez, comandante de la Policía del Magdalena medio.
Más atentados contra la Policía
Otro lamentable hecho enluta a los ciudadanos en Norte de Santander luego del asesinato de el patrullero James Antonio Morales Curico, quien llevaba 11 años al servicio de la institución.
Al parecer, Molares Curico fue asesinado por integrantes de un grupo al margen de la ley mientras realizaba labores de centinela en la subestación de Petrolea, zona rural del municipio de Tibú.