Repostera que recibió críticas por su torta de Mickey Mouse falleció
La mujer se hizo viral por la burla que un cliente le hizo en redes sociales por una torta con la cara de Mickey Mouse.
Noticias RCN
09:58 p. m.
La repostera Marjorie Cantillo Romero, quien se hizo viral en redes sociales por una torta que hizo con la cara de Mickey Mouse, falleció en Barranquilla por complicaciones de salud. Según los familiares de la mujer, se preparaba para una operación en una clínica en la capital del Atlántico. Pese a los intentos del personal de la salud para salvarle la vida, falleció.
Hace un año atrás su salud empezó a agravarse, esto después de que unos clientes llegaran a su vivienda a reclamarle por una torta. Estos atacaron su casa con piedras.
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Cuando esto ocurrió, la mujer se encontraba en el segundo piso. Al bajar para atender la situación, se cayó y sufrió un golpe en la cabeza y otras lesiones.
“Mi mamá se cayó de unas escaleras en esa ocasión. Luego de ser víctima de burlas, sufrió estrés y depresión. Duró 20 días hospitalizada y falleció ayer (domingo)”, indicó una de las hijas.
“Descansa en paz, duele mucho. Sé las ganas que tenías de salir adelante, tus luchas. Aún no lo puedo creer”, expresó el actor Rafael Caparroso a través de sus redes sociales, quien apoyó a la mujer cuando fue víctima de críticas.
Burlas por torta de Mickey Mouse
Las burlas hacia Cantillo comenzaron cuando un cliente publicó en sus redes sociales un pastel que le llegó con el rostro de Mickey Mouse, el cual no tenía un aspecto muy similar al del famoso personaje de Disney.
“Hemos mandado a hacer este pudín muy bonito y miren la vulgaridad que nos acaban de entregar. Denuncia ciudadana. Miren esta vulgaridad, qué pudín tan horrible”, se lee en la publicación.
Días después, la repostera salió a defenderse. Explicó lo que sucedió con el pastel y las afectaciones que sufría con el negocio y con su vida ante ese episodio.
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“Yo no hago pedidos así, los tomo con días de anticipación. Entonces hice el pudín y me tocó salir en ese momentico, pero ya había dejado todo. Mi hija, que no es repostera, en su inocencia me ayudó al ver que me estaba demorando y cuando llegué ya había forrado el pudín”, relató.