Ecopetrol en crisis: ¿qué implica la caída del 21,7% en sus utilidades?
El desplome en las ganancias de la petrolera más importante de Colombia está poniendo en jaque las finanzas públicas.
Ecopetrol, la compañía estatal más importante del país y una de las principales fuentes de ingresos para la nación, reportó una caída del 21,7% en sus utilidades, una cifra que representa una diferencia de billones de pesos respecto a años anteriores.
La disminución de las ganancias, que la deja en una situación más desfavorable que en 2023 y muy por debajo de los resultados obtenidos en 2022, cuando registró uno de sus mejores años, ha despertado una ola de preocupaciones en el sector financiero, político y empresarial.
La situación de Ecopetrol no solo afecta el rendimiento de la empresa en los mercados, sino que también impacta de manera directa en la economía del país, dado que históricamente la petrolera ha sido un pilar fundamental para las finanzas del Estado.
En este contexto, las explicaciones de Ricardo Roa, presidente de la compañía, han generado un fuerte debate, ya que, según él, esta caída responde principalmente a factores externos como la baja en los precios del petróleo y la volatilidad del mercado del gas.
¿Qué factores hay detrás del desplome de las utilidades?
Para analizar la situación de Ecopetrol y sus implicaciones en la economía del país, en La Mesa Ancha de Noticias RCN han planteado diferentes hipótesis sobre lo que está ocurriendo realmente con la compañía.
Carlos Arévalo, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, explicó que, si bien los factores internacionales tienen un peso importante en la caída de las utilidades, también es clave analizar la gestión interna y la falta de una estrategia energética clara.
El precio del petróleo ha registrado fluctuaciones importantes en el mercado internacional. En septiembre, por ejemplo, cayó en un 8,7%, lo que golpeó duramente las economías dependientes de la exportación de hidrocarburos, como la nuestra. Sin embargo, lo que genera dudas es que, a pesar de que Ecopetrol reportó la producción más alta en los últimos nueve años, sus rendimientos han disminuido. Esto nos lleva a preguntarnos por qué, si producimos más, las utilidades no reflejan esa tendencia.
Otro punto de preocupación es la dependencia de Colombia en la importación de gas, a pesar de contar con reservas propias.
Nos encontramos en una situación paradójica: en lugar de incentivar la exploración y explotación interna, hemos optado por importar gas de otros países. Este gas, en su mayoría, proviene de procesos de fracking, una técnica que en Colombia está restringida por razones ambientales. Sin embargo, al traer gas del exterior, estamos consumiendo más energía en el proceso de licuefacción y regasificación, lo que genera un impacto ambiental mayor.
Por su parte, la analista Juana Afanador resaltó que la volatilidad en el mercado del gas también ha jugado un papel fundamental en la crisis de Ecopetrol.
El precio del gas ha tenido caídas cercanas al 6% en algunos momentos, lo que afecta directamente los ingresos de la compañía. Además, Ecopetrol ha realizado inversiones significativas en energías renovables, un movimiento que es necesario a largo plazo, pero que en el corto plazo representa una reducción en las utilidades.
¿Cuál es el impacto fiscal y económico?
Más allá de los efectos dentro de la empresa, la crisis en Ecopetrol también tiene implicaciones serias para las finanzas del país. Julio Iglesias, otro de los analistas, advirtió sobre las consecuencias que esta situación puede traer.
En 2022, las utilidades de Ecopetrol fueron de 33 billones de pesos. Hoy estamos en 15 billones. Es decir, en dos años, las ganancias se redujeron a menos de la mitad. Mientras tanto, el presupuesto del Estado ha crecido un 25% en ese mismo periodo, pasando de 400 billones a 500 billones de pesos. Esto significa que, si Ecopetrol deja de ser una fuente sólida de financiamiento, el Gobierno deberá buscar otras alternativas para cubrir sus gastos, lo que pone más presión sobre los contribuyentes a través de impuestos.
Además, destacó las contradicciones en la política energética del Gobierno.
Desde el comienzo de este gobierno, se ha promovido una política en contra de los combustibles fósiles, lo que ha llevado a frenar nuevas exploraciones. Como resultado, Colombia se ha convertido en un importador de gas, lo que tiene consecuencias económicas y ambientales. Al mismo tiempo, el crecimiento de la producción de Ecopetrol proviene del campo Permian en Estados Unidos, donde sí se permite el fracking. Es decir, el país prohíbe esta técnica dentro de su territorio, pero depende de la producción extranjera que sí la usa.
¿Cómo afecta esto a los ciudadanos?
El desplome de las utilidades de Ecopetrol no es un problema exclusivo del sector petrolero o del Gobierno, sino que tiene repercusiones directas en la vida de los colombianos.
Ecopetrol es una de las principales fuentes de ingreso de dólares para el país. Si sus utilidades caen, ingresan menos dólares, lo que afecta la tasa de cambio y puede encarecer productos importados. Además, muchos fondos de pensiones han invertido en Ecopetrol, lo que significa que una reducción en sus utilidades y en el valor de sus acciones puede afectar los ahorros de millones de trabajadores colombianos.
Carlos Arévalo también advirtió sobre la incertidumbre en torno al futuro de la empresa y su impacto en los inversionistas.
Miles de colombianos compraron acciones de Ecopetrol cuando la empresa tuvo buenos años. Ahora, con la caída en sus utilidades y el precio de su acción en los mercados, muchas de esas personas están viendo cómo sus inversiones se desvalorizan.
¿Qué le espera a Ecopetrol?
A pesar del difícil panorama, una de las noticias que generó alivio en los mercados fue la decisión de no cancelar el acuerdo con la petrolera estadounidense Oxy en el Permian, lo que permitirá que Ecopetrol mantenga operaciones en ese campo y continúe su producción.
Sin embargo, el futuro de la compañía sigue siendo incierto.
"El precio de la acción de Ecopetrol está 50% por debajo del de sus competidores debido a la incertidumbre sobre su rumbo. No buscar nuevas reservas es un problema grave, porque una empresa sin materia prima no tiene futuro”, concluyó Iglesias.