Alerta Unicef: “cada minuto, un niño haitiano es desplazado por la violencia armada”
Haití atraviesa una crisis humanitaria sin precedentes impulsada por la violencia desenfrenada de las pandillas que ha obligado a más de 300,000 niños a abandonar sus hogares.
Noticias RCN
07:04 a. m.
Como resultado de la violencia causada por los grupos humanos y la crisis humanitaria que se vive en Haití, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), emitió una alerta, ya que la situación ha exacerbado las cifras de menores obligados a abandonar sus hogares.
Actualmente, más de 300.000 niños se encuentran desplazados internacionalmente en el país, un aumento del 60 por ciento desde marzo. Este porcentaje representa más de la mitad del total de 600.000 desplazados en el país caribeño, según el reciente informe.
Haití está atravesando una crisis humanitaria
La violencia ha golpeado especialmente a la capital, Puerto Príncipe, donde las familias se ven obligadas a huir en busca de seguridad y asistencia humanitaria.
La directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, destacó la urgencia de proporcionar un entorno seguro y protector para los menores.
"La catástrofe humanitaria que se está desatando ante nuestros ojos está teniendo un efecto devastador. Los niños desplazados necesitan desesperadamente un entorno seguro y protector, y un mayor apoyo y financiación de la comunidad internacional", afirmó.
Los niños son las principales víctimas de la violencia armada en Haití
La situación es particularmente grave, pues no solo enfrentan el desplazamiento forzado, a menudo sin sus familias, sino que también son víctimas de agresiones sexuales, explotación y abuso.
Muchos se ven obligados a abandonar la escuela y sin medios para sobrevivir, algunos incluso se unen a grupos armados en busca de protección.
En un país donde el 90% de la población vive en la pobreza y tres millones de niños necesitan ayuda humanitaria, las consecuencias de esta crisis son devastadoras.
Las condiciones de vida en los campamentos improvisados y asentamientos son precarias
La falta de higiene y la temporada de lluvias incrementan el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua, incluido el cólera. Haití ha registrado más de 84.000 casos sospechosos de cólera, elevando aún más el desequilibrio de la salud pública en el país.
"Las necesidades en Haití siguen aumentando, al igual que los peligros para los niños. Todos tenemos un papel que desempeñar para cambiar esto y garantizar que regresen a la escuela, que estén seguros y que tengan acceso a los servicios básicos. Ellos no deberían pagar con sus vidas y su futuro por una crisis creada por los adultos", subrayó Russell.
El panorama en Haití se ve aún más sombrío con la llegada de la temporada de ciclones, calificada como "hiperactiva" por el Centro Nacional de Operaciones de Emergencia.
Recientemente, un tornado destruyó las casas de 650 niños en Bassin Bleu, en el departamento del noroeste del país, agravando la ya desesperada situación de los menores desplazados.
La solución requiere un esfuerzo coordinado y sostenido de la comunidad internacional.
La violencia de las pandillas, que controla el 80% de Puerto Príncipe, también se ha intensificado en el contexto de crisis económica y política prolongada.
La llegada de un primer contingente de policías kenianos a la capital haitiana en el marco de una misión internacional para restablecer la seguridad, ofrece una tenue esperanza de mejora.
Aun así, la llamada de Unicef es clara: se necesita un mayor apoyo financiero y una intervención internacional urgente para abordar las necesidades de los desplazados en Haití. Solo de esa manera se podrá proporcionar un entorno seguro y protector que permita a estos menores recuperar su infancia y tener un futuro más prometedor.