Desvelos y salud mental: lo que la psicología explica sobre las noches sin descanso
Cada noche, millones de personas luchan contra el sueño sin una causa física aparente. ¿Por qué se presentan los desvelos?

Noticias RCN
08:23 a. m.
Dormir bien es una necesidad biológica fundamental, sin embargo, muchas personas luchan por conciliar el sueño o mantener un descanso reparador.
Según la psicología, las causas detrás del desvelo pueden estar profundamente relacionadas con factores emocionales, cognitivos y conductuales.
No se trata solo de un mal hábito, sino de un fenómeno complejo que involucra el funcionamiento del cerebro y la salud mental.
La Asociación Americana de Psicología indica que el insomnio puede estar asociado a trastornos como la ansiedad, la depresión, el estrés postraumático y otras condiciones de salud mental.
Un estudio publicado en Sleep Medicine Reviews señala que las personas con ansiedad tienden a presentar una hiperactivación cognitiva antes de dormir, caracterizada por pensamientos intrusivos, preocupación excesiva y dificultad para "desconectar" la mente al final del día.
¿Por qué la mente no se apaga al llegar la noche?
Desde la psicología cognitiva, se ha encontrado que el cerebro humano tiene dificultades para frenar la actividad mental cuando se encuentra bajo presión constante.
Según el Instituto del Sueño de España, uno de los principales factores que alteran el sueño es la llamada “rumiación cognitiva”: la tendencia a pensar de manera repetitiva sobre los mismos problemas o situaciones.
Este patrón mental impide el inicio del sueño, ya que mantiene el sistema nervioso en un estado de alerta.
Además, la sobreexposición a pantallas electrónicas antes de dormir, el consumo de cafeína en horas tardías y el uso del dormitorio para actividades no relacionadas con el descanso también contribuyen al desvelo, según datos de la Clínica Mayo.
¿Por qué las personas se desvelan incluso sin tener insomnio clínico?
Existen casos en los que el desvelo no califica como insomnio clínico, pero afecta la calidad del descanso.
La psicóloga clínica Shelby Harris, autora del libro The Women’s Guide to Overcoming Insomnia, explica que muchas personas practican la “venganza de la procrastinación del sueño”: posponer la hora de dormir como forma de recuperar el control personal tras una jornada exigente.
Este comportamiento, aunque parezca inofensivo, tiene consecuencias negativas a largo plazo.
Finalmente, es importante recordar que dormir mal de forma continua puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, deterioro cognitivo y trastornos del estado de ánimo.