Puerto Rico: un destino colmado de encantos

Comienzan a sonar las campanas de la navidad, y ¿aún no ha definido el lugar para disfrutar las vacaciones de fin de año? Nos pusimos en la tarea de encontrar el destino perfecto para compartir en familia, deleitarse con la cultura, la naturaleza, la gastronomía y por supuesto playas paradisiacas. La respuesta está muy cerca: Puerto Rico, la isla del encanto.

Un poco de historia

En el año 1493 Cristóbal Colón llegó por primera vez a la isla, en su segundo viaje al Nuevo Mundo. Gracias a su localización estratégica y riqueza natural, Puerto Rico se convirtió en un asentamiento militar de gran importancia, sufriendo ataques de parte de los holandeses, franceses e ingleses que intentaban colonizar la Isla. Los españoles construyeron fortines y castillos como El Morro y San Cristóbal para proteger su colonia. Estas estructuras nunca fueron derrotadas y son una visita hoy en día imperdible, acompañada por supuesto de un recorrido por la arquitectura y ambiente del viejo San Juan.

Orgullo de su herencia mixta

Las raíces indígenas del pueblo taíno, los primeros habitantes del territorio antes de la llegada de los colonizadores, siguen estando presentes en la cultura. Además, los esclavos africanos jugaron un papel crucial en la historia y el desarrollo de la economía y la agricultura de Puerto Rico. La gastronomía y el género musical de la “Bomba”, son un espejo de las vivencias de estos pueblos oprimidos, que dejaron huella en lo que hoy conocemos como cultura boricua. Si quiere vivir una experiencia única, que le permita sumergirse en un Puerto Rico genuino de sangre caliente, y amante de la vida y su entorno natural, debe visitar el Taller de Danza Nzambi, en Loiza, en donde la bailarina Sheila Osorio lo sacudirá y liberará de sus preocupaciones. Definitivamente es una vivencia imperdible.

Boricua: una comunidad vibrante

“Es chévere ser grande, pero más grande es ser chévere”. Esa memorable frase, pronunciada por Héctor Lavoe durante una entrevista con el periodista Ernesto McCausland del diario colombiano “El Heraldo” en 1986, es un reflejo de la personalidad del pueblo puertorriqueño. Esa energía auténtica y natural sale de sus poros a través de enormes sonrisas y un irrefutable orgullo por sus raíces. Las historias que hay detrás de cada calle, cada bosque, y cada toque de barril o del cuá, exaltan el renacer de un pueblo que honra su origen, aprende de sus desafíos, y confía en un futuro próspero. Un mañana soleado para esos 3.2 millones de habitantes que conviven sobre una isla de 13.792 kilómetros cuadrados de tierra, que flota con fervor sobre el mar caribe y el océano atlántico.

El huracán María, un devastador desastre natural que azotó a Puerto Rico el 20 de septiembre de 2017, sin duda fue una prueba que les puso un ser superior para demostrarle al mundo, y especialmente a ellos mismos que, trabajando en equipo y con pasión, todo se supera. Los boricuas sonríen al recordar esas duras horas de lluvia y viento incesante, con murmullo de flautas, que se llevaron árboles centenarios y más de 4.600 vidas. Su resiliencia les permitió volver a nacer, reconstruir, y descubrir, dentro de su territorio, nuevos lugares para enamorar a los visitantes.

Turismo ecológico y de aventura

A raíz del desastre que dejó el paso del Huracán María, Puerto Rico se vio en la obligación de encontrar nuevos espacios para llevar al turista, mientras los parques icónicos eran reconstruidos. En esta búsqueda fueron descubriendo rutas vírgenes de naturaleza, ruinas ancestrales, y oportunidades para desarrollar excursiones enfocadas en el ecoturismo. Por ejemplo, El Yunque ubicado en el noreste de la isla, es el único bosque tropical lluvioso que pertenece al sistema de bosques nacionales de los Estados Unidos. Con sus casi 29,000 acres, es uno de los de menor tamaño en extensión territorial, pero uno de los bosques nacionales de mayor diversidad biológica. Además de una interesante caminata a través de la selva tropical, usted podrá disfrutar de expediciones que incluyen toboganes acuáticos, cascadas y columpios de cuerda.

La Salsa, una leyenda viva.

La música es un eje conductor de la vida del boricua. Los bongós, el barril, el güiro, los timbales, las maracas, el piano y el trombón componen desde hace años la sinfonía de la vida puertorriqueña. Y resulta indispensable hablar de la salsa, que aunque tuvo sus primeros orígenes en Cuba, y luego su maduración en Nueva York, su historia no estaría completa sin consignarle una mención especial al trabajo realizado en Puerto Rico. EL compromiso de Rafael Cortijo y su Combo, con la participación vocal de Ismael Rivera, revolucionó la música del Caribe desde la década de 1950, y el talento de nativos de la ciudad de Ponce como Héctor Lavoe, Cheo Feliciano y Pete “El Conde” Rodríguez, catapultó a la salsa al ámbito mundial. Si quiere hacer una inmersión en la historia de los grandes exponentes del género debe visitar Ponce, al sur de la isla.

¿Dónde quedarse?

Puerto Rico tiene muchas opciones de hospedaje para el visitante. Si está buscando una acomodación sencilla y de precios moderados, se recomienda explorar las opciones que la plataforma Airbnb tiene en el viejo San Juan, al igual que hostales recientemente adecuados dentro de las casonas antiguas del centro. Si viaja en familia o en pareja, El San Juan Hotel, de la cadena de lujo Fairmont, es el espacio perfecto en donde encontrará gastronomía de alto nivel en sus ocho restaurantes, entretenimiento en vivo, casino, spa y gimnasio, suntuosas piscinas y acceso directo a la playa. Perfecto.

Conclusiones de un viajero

Puerto Rico no es la isla del encanto, es un destino colmado de encantos. Un paraíso impregnado de sabor y buena vibra. No se lo pierda.

Requisitos para colombianos

Los colombianos que quieran visitar Puerto Rico necesitan una visa de turista o una visa B1/B2 para negocios o turismo.