Victoria's Secret regresó con un Fashion Show más inclusivo
El icónico desfile de moda incluyó modelos de diferentes edades, tallas y orígenes, manteniendo elementos clásicos como las alas.
Después de seis años de ausencia, el esperado Fashion Show de Victoria's Secret ha regresado con una propuesta renovada y más inclusiva. El evento, que se ha convertido en un referente en la industria de la moda y el entretenimiento, presentó una pasarela diversa con 52 modelos provenientes de 25 países diferentes.
Diversidad e inclusión: nuevos rostros y cuerpos en la pasarela
El desfile mantuvo elementos icónicos como las famosas alas de ángel, símbolo de empoderamiento y estatus dentro de la marca. Sin embargo, esta edición se caracterizó por incluir una variedad de cuerpos y edades, desde modelos veteranas como Carla Bruni (56 años) y Kate Moss (50 años), hasta nuevas generaciones representadas por Lila Moss (22 años), hija de Kate.
La inclusión fue un tema central en esta nueva propuesta. Se vieron en pasarela modelos plus size y transgénero, respondiendo a las críticas recibidas en ediciones anteriores por promover estándares de belleza poco realistas. Esta decisión refleja un cambio en la filosofía de la marca, que busca adaptarse a las demandas actuales de diversidad en la industria de la moda.
Producción de alto nivel y cambios simbólicos en el show
El espectáculo no escatimó en producción y talento musical. Contó con las actuaciones de artistas internacionales como Lisa de Tailandia, Tyla de Sudáfrica y la legendaria Cher, quienes aportaron dinamismo y energía al evento. Aunque no se reveló el costo exacto de esta edición, se estima que la inversión superó los 20 millones de dólares, basándose en los presupuestos de años anteriores.
Un cambio notable fue la ausencia del famoso "Fantasy Bra", un sostén cubierto de diamantes que en ediciones pasadas había llegado a valorarse en 15 millones de dólares. Esta decisión parece alinearse con el nuevo enfoque de la marca, alejándose de los símbolos de extravagancia y exclusividad extrema.
A pesar de los cambios, el desfile mantuvo su esencia de espectáculo visual y celebración de la moda. Modelos emblemáticas como Gigi Hadid, Alessandra Ambrosio y Adriana Lima desfilaron junto a nuevos rostros, creando un puente entre la tradición y la innovación.
La reacción del público ha sido mixta. Mientras algunos aplauden la nueva dirección más inclusiva, otros argumentan que se ha perdido parte de la magia original. Sin embargo, es innegable que Victoria's Secret ha dado un paso importante hacia la adaptación en un mercado que demanda cada vez más representación y diversidad.
Este regreso del Fashion Show marca un nuevo capítulo para Victoria's Secret, equilibrando su legado icónico con las expectativas contemporáneas de inclusión y responsabilidad social en la industria de la moda.