El desgarrador caso de un perrito que una guardería entregó muerto a su familia

Un dramático caso ha vivido una familia en Bogotá en los últimos días, luego de que con total tranquilidad dejaran a sus dos mascotas en una guardería y dos días después entregasen a uno de sus perritos muerto y sin oportunidad de salvarse.

‘Tato’ era un perrito de raza schnauzer, que sumaba 12 años en el hogar de la familia Bautista Galvis, y el pasado 2 de mayo fue entregado por parte de Boston School, la guardería en donde estuvo desde el viernes 29 de abril, muerto y en un estado lamentable.

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De acuerdo con el conductor de la guardería, quien entregó a Tato, el perrito schanauzer de peleó minutos antes con su ‘hermanito’ Zeus, de raza bullterrier, y este último le quitó la vida.

Sin embargo, en las declaraciones del conductor de la guardería ubicada en el municipio de La Calera, existen algunas inconsistencias y la familia lo comprobó con especialistas de la salud de los animales.

Valentina Bautista, dueña de los dos perros, habló con Noticiasrcn.com y contó que la primera imagen de su mascota fue impresionante, pues presentaba heridas bastante graves y estaba completamente tieso. "Era la primera vez que dejábamos a nuestros perritos en una guardería porque siempre los llevábamos con nosotros de viaje. Claramente será la última", indicó. 

“Me llamó Andrés Osorio, dueño de la guardería donde dejé a mis perritos desde el día viernes 29 de abril. Me llamó a las 3 de la tarde y me dijo que él ya está afuera del conjunto para que lo recogiéramos”.

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A los dos segundos de colgar con él, me volvió a llamar a decirme que bajara rápido que mi perrito Zeus mató a Tato, por lo que me dirigí rápido afuera del conjunto y me dijo que ellos se acababan de pelear y que el perrito estaba muerto

Sin embargo, la versión entregada por este hombre generó muchas dudas a la familia, ya que según relató la joven dueña de la mascota, en el momento en el que Zeus sale del guacal en donde estaba el cadáver de Tato, el perro no tiene muestras de sangre ni en su boca, ni en su cuerpo. “Para nosotros es claro que el perrito no murió en ese momento, ni minutos antes porque estaba completamente tieso”, dijo.

Además, en el guacal no se evidenciaba ninguna muestra de sangre, tan solo había algunas gotas, pero solo donde ya estaba Tato muerto, según relató.

Estos dos perritos eran ‘hermanos’ desde hace nueve años en el mismo hogar, razón por la cual tampoco creen que esto hubiese sucedido.

Análisis en veterinaria 

Por las dudas y el estado de Tato, la familia optó por dirigirse a un análisis de especialistas de veterinaria, quienes le entregaron un parte: “Mis padres llevaron de inmediato a Tato a la veterinaria y el especialista revisó a Zeus, no encontraron ninguna muestra de maltrato, ni agresión, ni sangre en su cuerpo ni boca. Luego revisaron a Tato y afirmaron que el perrito no había muerto recientemente”.

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Las pruebas veterinarias y de autopsia que le practicaron a Tato arrojaron que la mascota habría muerto 10 horas o más, del momento en el que lo entregaron.

Denuncia en Fiscalía 

Hasta el momento, tres días después de lo sucedido, la guardería no se ha comunicado con la familia, ni le ha explicado al detalle la situación, por lo que decidieron interponer una denuncia en la Fiscalía en contra de Boston School.

El señor que se presenta indica que no tiene nada que ver con la guardería, que él es un simple conductor que viene a dejar las mascotas. La guardería no se ha comunicado ni conmigo, ni con mi familia. Hasta el día de hoy no hemos recibido respuesta de parte de ellos

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La Fiscalía ya tiene en sus manos las pruebas que tomó la familia Bautista en el día de los hechos y son de análisis para determinar si efectivamente existe algún culpable de la muerte de la mascota. Ya Valentina tuvo la primera entrevista con el fiscal. 

Por su parte, Zeus, ‘hermano’ de Tato, se mantiene en un estado bastante depresivo al evidenciar la ausencia del otro perrito en el hogar. Según indican sus dueños, la mascota no ha querido comer desde el pasado lunes, no se levanta de su cama y tampoco quiere salir a la calle para hacer sus necesidades. 

Por: Sergio García -