"Pensé que iba a morir": joven española que duró tres días perdida en el Amazonas
Noticias RCN conversó con la joven que duró tres días extraviada en la selva. La ciudadana española narró los angustiantes momentos que vivió.
Noticias RCN
04:53 p. m.
Una intensa operación de rescate en la selva amazónica logró salvar la vida de Esther Jiménez Romeu, una turista española de 26 años que había quedado perdida en la jungla del Amazonas.
La joven había estado tres días extraviada, tras separarse de su guía indígena, Horacio Santana Flórez, en medio de una expedición turística.
Mientras que Jiménez fue finalmente hallada sana y salva, el destino de su guía sigue siendo incierto, y la búsqueda continúa con la esperanza de hallarlo con vida.
El momento en el que joven española se pierde en el Amazonas
El pasado jueves 31 de octubre, cuando la turista se perdió en la selva, envió mensajes de auxilio a través de su teléfono móvil, alertando sobre su situación de emergencia.
Jiménez, quien estaba buscando una experiencia de ecoturismo en la región, se separó involuntariamente de su guía en una zona de vegetación densa, lo que provocó su desorientación en el imponente territorio amazónico.
“Me ha entrado el primer ataque de pánico, intento no llorar. Tengo como la mitad de una botella de agua y no veo ningún río cerca”, indicó la joven en un video que grabó desde su teléfono móvil.
Adicionalmente, aseguró que había llorado muchas veces y que a pesar de los mensajes enviados, no había recibido respuesta.
“He chillado un montón de veces y no recibo respuesta. Son dos horas de camino y estoy superasustada. No hay opción de irse para atrás”, agregó.
Antes de dejar que la desesperación tomara el control, decidió prender el celular y hablar con ella misma con la esperanza de que alguno subiera a internet.
A sus 26 años, Esther había viajado desde Valencia, España, para conectar con la naturaleza de la Amazonía colombiana.
Así fue el rescate de la joven perdida en el Amazonas
Planeó su viaje de la forma más segura posible. Tanto, que una vez en la selva contrató un guía.
“El camino estaba cerrado. Yo recuerdo que me tocaba ir dando machetazos abriendo el camino mientras me explicaban todo”, añadió en diálogo con este medio.
Según su testimonio, sus conocimientos de enfermera le ayudaron a entender que no podía gastar energías, ni perder líquidos en su cuerpo. Además, que por encima de cualquier cosa no podía tener contacto con ningún animal.
“En un momento dejé de escuchar los machetes y lloré. Grité el nombre de mi guía y nada. Ahí empecé con una risa nerviosa. Me sentía con mucho pánico”, añadió.
Así pasaron dos días. La joven, guiada por su instinto de supervivencia, buscó un lugar alto y logró una comunicación débil que se convirtió en operativo de rescate.
“En un momento decidí enviar un SOS. Se lo envié a todos mis contactos y le dije a un amigo que me iba a morir, que llevaba dos días sin el guía y que no tenía comida”.
Solo con esa información, cuerpos de rescate de la Amazonía, Bomberos, Defensa Civil, Policía Nacional y Fuerza Aérea colombiana, guiados por indígenas, trazaron una ruta entre la selva y dieron con la ubicación exacta de Esther.