Mocoa: cinco años después reaparece la periodista que narró en directo la avalancha

El Tribunal Superior de Cundinamarca responsabilizó a la Nación por la tragedia ocurrida el 31 de marzo del 2017 en Mocoa. Más de 330 muertos, 100 desaparecidos y aproximadamente 400 heridos dejó el desbordamiento de tres ríos del municipio. Cinco años después, Laura Montoya, periodista que sobrevivió a la catástrofe, habló con NoticiasRCN.com, sobre lo que significa la decisión del Tribunal para las víctimas que hoy recuerdan lo sucedido.

Para Laura, a pesar del tiempo, el recuerdo de esa noche viene acompañado de tristeza. “Las heridas no sanan tan fácilmente. Significa recordar que muchos de mis amigos y vecinos hoy no están conmigo, que mi barrio desapareció, que cientos de personas murieron inocente e injustamente, que el 45% de mi ciudad ya no existe y que esto partió mi vida y la de muchas familias en dos, en el antes y después de la tragedia”.

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De acuerdo con la sentencia emitida por el tribunal, se declaró administrativamente responsable a la Nación porque lo ocurrido era un asunto previsible teniendo en cuenta documentos que alertaban sobre el comportamiento de los ríos en la zona. Según Laura, Mocoa recibió la decisión con mucha esperanza, “nos devuelve la fe en la justicia y sentimos que la justicia estuvo del lado de la verdad, de las víctimas y de Mocoa”.

¿Hay reparación para las víctimas de Mocoa?

“Una reparación 100% no existe porque a ti tu hijo, tu esposo, tu familiar, tu amigo, no te lo devuelve nadie, pero si hablamos de una reparación simbólica pienso que sí, porque es como decir, tenemos justicia en este país”, dijo Montoya.

Además de responsabilizar al Estado, el tribunal pidió que se indemnizara a las diez familias que presentaron la demanda por los daños y perjuicios que les ocasionó la tragedia, sin embargo, para Laura, “más que una reparación económica las víctimas necesitan que se les garantice la no repetición, que esto no vuelva a suceder, y también una reparación simbólica. Aquí debería existir un muro en memoria de las víctimas”.

“Quienes vivimos esto desde siempre supimos que había unos responsables, por eso las familias acudieron a la justicia. Aquí hubo responsables por omisión, existían estudios muy serios, una alerta desde 2014 en la que todos corrimos. Si bien el evento natural no era evitable, porque a la fuerza de la naturaleza no la detiene nadie, aquí lo que sí se podía evitar, si hubiésemos tenido unos mandatarios con sentido de pertenencia y con una buena planificación del territorio, era la tragedia humana y social,”, concluyó.

“Pudo haberse evitado”

Montoya aseguró que la invade un sentimiento de tristeza el saber que esa noche pudo haber sido distinta. “Se hubiese podido hacer una evacuación a tiempo. La Ley 1523 habla de que el Estado adoptó una política nacional de prevención de riesgo, pero esa ley parece que no opera”, agregó. “Si esa ley la aplicaran en uno de los departamentos donde más llueve en Colombia, que es Putumayo, es Mocoa, pues se debieron haber tomado medidas en gestión del riesgo, pero siempre tenemos un sistema que actúa, pero reaccionando, después de la tragedia. No hay que reconstruir, hay que evitar”.

¿Se recuperó Mocoa?

Laura Montoya aún vive en Mocoa, contó que pasarán muchos años para que su municipio se recupere y afirmó que, aunque los colombianos tienen un sentido de resiliencia altísimo, ella cree que falta mucha voluntad para que el municipio esté totalmente reconstruido.

Hablar de una reparación no solo está relacionado a las construcciones o casas entregadas, eso es solo cemento, se trata de una reconstrucción real

De acuerdo con el plan de reconstrucción del territorio, se tenían que haber entregado 1.109 casas, pero apenas se han hecho 300, y fue durante el primer año de la tragedia. “Durante los cuatro años del gobierno no se entregó ni una vivienda, entonces en términos de reconstrucción, cómo podemos decir que se reconstruyó Mocoa cuando no se han entregado ni la mitad de las casas”.

Según su relato, la gente vive hacinada, les tocó huir desplazados porque además, empleo en el territorio no hay. “No hubo un plan por parte del municipio para hablar de una reactivación económica, devolver negocios o empresas. Mocoa vivió un éxodo después de la tragedia, la gente se tuvo que ir por la tristeza, por la necesidad y la falta de oportunidades”.

Según Laura, las casas no están entregadas, las obras tampoco, la plaza de mercado sigue operando en riesgo, no tienen una cárcel, y en cambio opera una carceleta en la que no pueden atender la seguridad, “entonces es inseguro el municipio, y además no hay agua”. En cuanto a la reparación en temas humanos y psicosociales, en Mocoa hay aún niños desaparecidos que sobrevivieron a la tragedia y nunca se supo sobre su paradero. “Existen siete denuncias ante la Fiscalía con pruebas de que los niños sobrevivieron, los llevaron a los albergues y ahí se perdieron cuando se supone que debían velar por ellos”.

Las familias denunciaron al ICBF, hay una investigación y se avanza en ello, pero los menores no están en su hogar, y las familias viven con la ausencia.

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Sobre lo que pudieron aprender los mocoanos de lo sucedido, dice que “la tragedia sirvió para que la ciudadanía se preocupara más por el ambiente, nos sensibilizó y en esa medida nos ha ayudado a pensar más en el cuidado del territorio y a exigir a los gobiernos para que esto no se repita”.