¡A bolillo limpio! Así agredieron policías brasileros a hinchas argentinos que pedían paz
Antes de iniciar el partido entre Brasil y Argentina, policías agredieron brutalmente a hinchas visitantes.
Noticias RCN
09:40 p. m.
Pase lo que pase, el clásico de las Américas entre Brasil y Argentina quedó manchado con sangre por las brutales agresiones de la policía a los hinchas visitantes en las tribunas del Maracaná.
En la previa se pronosticaba un partido bastante frenético y también caliente. Es que tenía todos los condimentos posibles: ambas selecciones venían de perder en la fecha anterior, Argentina pisaba suelo 'carioca' como campeona del mundo, sumando a la crisis de resultados de la 'canarinha' en la actual eliminatoria.
Hasta que todo se rompió. Antes de iniciar el encuentro, aficionados de ambos países se enfrentaron físicamente, pero lo insólito llegó después. En aras de frenar la violencia, la policía del estadio arremetió solamente contra los argentinos desatando unos minutos de golpes y patadas de lado y lado.
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Los hinchas argentinos marcaban la paz. Intentaron frenar la abrupta violencia de los uniformados, pero no fue posible y en ocasiones tuvieron que hasta arrodillarse para pedir clemencia. Si trataban de defenderse devolviendo un puño o una patada, la respuesta era peor, mucho peor.
Brutal agresión a hinchas argentinos en el Maracaná
Y es que así quedó registrado en video con un par de aficionados que, con heridas de sangre en la cabeza, intentaban pedirle a los policías que dejaran las agresiones, pero no sirvió de nada y terminaron arremetiendo nuevamente.
En el video se ve en primer plano a uno de los aficionados golpeados hablándole a un Policía Militar de Río de Janeiro y haciéndole señas para que parara la violencia, pero éste reaccionó agresivamente con empujones, luego le arrebató el bolillo a un policía antidisturbios y empezó a golpear, junto con otro compañero, a un grupo grande de hinchas argentinos.
Los hinchas corrieron para un lado de la tribuna para evitar los golpes, pero ni así pudieron salvarse. Los policías los corrieron y los golpearon sin clemencia, todo ante la mirada de cientos de fotógrafos que difundieron las imágenes al mundo entero.