Así encontraron a los venezolanos enviados a la megacárcel de Bukele tras acuerdo con Trump
Mientras Trump los acusa de ser parte del Tren de Aragua, sus familias claman que eran migrantes.

Noticias RCN
AFP
08:10 p. m.
Estados Unidos ha enviado un mensaje claro con su nueva política migratoria: los inmigrantes indocumentados que sean considerados criminales no solo serán deportados, sino que podrían terminar encerrados en una de las cárceles más temidas de América Latina.
Este miércoles 25 de marzo, la secretaria de Seguridad Interior de EE.UU., Kristi Noem, visitó el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador, la prisión de máxima seguridad construida por Nayib Bukele, donde ya están recluidos 238 venezolanos deportados como parte de un polémico acuerdo entre Washington y San Salvador.
Así encontraron a los venezolanos enviados a la megacárcel de Bukele tras acuerdo con Trump
Las imágenes de la visita mostraron a los presos tras las rejas, sin camisetas, en condiciones extremas y bajo estricta vigilancia.
Noem, acompañada por el ministro salvadoreño de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, recorrió la cárcel y, frente a una celda donde estaban presuntos pandilleros salvadoreños con el cuerpo cubierto de tatuajes, lanzó una advertencia:
Si cometes un crimen, esta es una consecuencia que puedes enfrentar.
Pero su mensaje no quedó ahí. Desde su cuenta en X, dejó clara la postura del gobierno de Trump frente a la inmigración irregular:
El presidente Trump y yo tenemos un mensaje claro para los inmigrantes ilegales criminales: VÁYANSE AHORA. Si no te vas, te cazaremos, te arrestaremos y podrías terminar en esta prisión salvadoreña.
¿Son criminales o simplemente migrantes?
Estados Unidos insiste en que los venezolanos deportados a El Salvador eran miembros del Tren de Aragua, la violenta organización criminal que ha expandido sus operaciones en América Latina y que ha sido señalada de secuestros, asesinatos, narcotráfico y extorsión.
Sin embargo, sus familias y el gobierno de Venezuela han rechazado esta versión, asegurando que los detenidos no eran criminales, sino migrantes que ingresaron de manera irregular a EE.UU. y que fueron usados como parte de una estrategia política.
La organización Human Rights Watch (HRW) también ha expresado dudas sobre la versión oficial y ha denunciado posibles violaciones a los derechos humanos.
Hay evidencias crecientes de que muchas personas enviadas a El Salvador no son del Tren de Aragua y que están expuestas a graves violaciones a los derechos humanos.
A pesar de las críticas, el gobierno de Bukele ha aceptado la llegada de los deportados sin cuestionamientos. Según fuentes de la Casa Blanca, Estados Unidos pagó seis millones de dólares a El Salvador para que encarcelara a los venezolanos en el Cecot.
La megacárcel de Bukele: ¿cómo funciona?
El Cecot, inaugurado en 2023, es considerado el penal más grande y seguro de América Latina. Tiene capacidad para 40.000 presos y sus altos muros electrificados, celdas sin ventanas y un régimen de aislamiento extremo han convertido a esta prisión en el símbolo de la guerra contra las pandillas en El Salvador.
Hasta la llegada de los venezolanos, en el Cecot estaban recluidos 15.000 supuestos miembros de la MS-13 y el Barrio 18, capturados en el marco del régimen de excepción implementado por Bukele.
Las condiciones dentro de la prisión son extremas: los reclusos no tienen contacto con el exterior, no reciben visitas de familiares y están completamente incomunicados.
Ahora, los 238 venezolanos deportados por EE.UU. compartirán este destino, en medio de denuncias de abusos y maltratos en el sistema carcelario salvadoreño.
¿Qué pasará con los deportados?
Mientras Trump defiende su estrategia y Bukele refuerza su imagen de aliado clave, el futuro de los 238 venezolanos encarcelados en El Salvador sigue siendo incierto.
Sus familias insisten en que no son criminales, las organizaciones de derechos humanos exigen una investigación y ahora la justicia estadounidense podría frenar nuevas deportaciones.
Lo único claro es que Trump ha dejado un mensaje contundente: si eres un migrante indocumentado y cometes un delito, no solo serás expulsado, sino que podrías terminar tras las rejas en la cárcel más temida de América Latina.