Al menos 282 millones de personas sufrieron por inseguridad alimentaria en 2023, según la ONU
Las guerras y conflictos armados fueron una de las principales causas de esta situación, especialmente en territorios como Gaza y Sudán.
AFP
11:40 a. m.
Durante el año 2023 la crisis alimentaria mundial alcanzó niveles críticos. Cerca de 282 millones de personas necesitaron ayuda de emergencia debido a las guerras, los episodios climáticos extremos y la crisis económica.
Este panorama ha sido revelado en un informe elaborado por 16 agencias de la ONU y organizaciones humanitarias, cuyos resultados fueron divulgados este miércoles.
En el documento se estima que el número de personas en situación crítica durante el año pasado aumentó en 24 millones respecto al 2022.
Las causas de la inseguridad alimentaria
Los conflictos armados fueron una de las principales causas de esta situación, especialmente en territorios como Gaza y Sudán.
En Gaza, la guerra entre Hamás e Israel dejó a 600.000 personas al borde de la hambruna, mientras que en Sudán, el conflicto llevó a padecer hambre a 8,6 millones de personas, sumando un total de 20,3 millones de afectados en el país.
Además de los conflictos, los episodios climáticos extremos agravaron la crisis alimentaria en varias partes del mundo.
En Haití, la violencia y la inestabilidad política dejaron a 1,8 millones de personas en situación de vulnerabilidad alimentaria.
América Latina y la crisis alimentaria
La llegada de migrantes y refugiados a países como Colombia, Perú y Ecuador generó preocupaciones adicionales, cuando los impactos del fenómeno climático El Niño hicieron que la situación fuera más grave.
En Colombia, por ejemplo, el 62% de los migrantes y refugiados se encontraron en situación de vulnerabilidad alimentaria, en comparación con el 3% de la población autóctona.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, calificó esta crisis como una "crisis moral" en un mundo de abundancia, donde cerca de 300 millones de personas enfrentaron una crisis alimentaria aguda en 2023.
Guterres instó a los gobiernos a fortalecer los recursos disponibles para el desarrollo sostenible, especialmente en un momento en que los costos de distribución de la ayuda humanitaria habían aumentado.
Para el año 2024, se espera que el desarrollo dependa en gran medida del cese de las hostilidades en áreas afectadas como Gaza y Sudán. Fleur Wouterse, una de las autoras del informe, sostuvo que una vez que se garantizara el acceso humanitario a estas regiones, la ayuda podría mitigar rápidamente la crisis alimentaria.