Estos son los numerosos beneficios para la salud al dejar el alcohol: así reacciona el cuerpo

El consumo de alcohol en el mundo sigue siendo motivo de preocupación, especialmente entre los jóvenes y menores de edad, quienes son más vulnerables a sus efectos tóxicos. Sin embargo, los expertos señalan que dejar de beber puede traer numerosos beneficios para la salud. 

Según un estudio realizado en España, entre los efectos positivos de abandonar el consumo de alcohol se encuentran una mejor calidad del sueño, mayor concentración y pérdida de peso, entre otros.

De acuerdo con la doctora Carmen Aragón, miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el consumo excesivo de alcohol tiene consecuencias graves para la salud, siendo responsable del mayor número de admisiones a tratamiento y de los episodios de urgencias hospitalarias por consumo de drogas, afectando especialmente a los jóvenes menores de 25 años.

Efectos positivos en la salud al dejar de beber alcohol

Al dejar de beber, los efectos positivos pueden observarse en diferentes aspectos de la vida. La doctora Marta Casado, presidenta de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) y hepatóloga, destaca que en poco tiempo se puede experimentar una mayor sensación de salud y bienestar, además de que desaparecerán trastornos digestivos y del sueño. Estos beneficios suelen observarse entre diez y quince días después de abandonar el consumo de alcohol.

La abstinencia también mejora la concentración, la atención y el estado de ánimo, además de tener un impacto positivo en el rendimiento laboral y en las relaciones personales y familiares, señala la doctora Casado.

Además, abandonar el consumo de alcohol juega un papel fundamental en la prevención del desarrollo de enfermedades, como el cáncer o la cirrosis hepática.

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Efectos negativos del alcohol en la salud

Otro efecto negativo del alcohol es su impacto en la calidad del sueño. Beber alcohol puede dificultar el sueño y hacer que sea de peor calidad, lo que afecta el descanso nocturno. Sin embargo, la buena noticia es que los problemas de sueño suelen mejorar en una semana después de dejar de beber, aunque la duración puede variar según cada persona.

El alcohol también afecta la hidratación del cuerpo, ya que es un diurético. Esto puede llevar a la deshidratación, por lo que es importante beber más agua los días siguientes al consumo de alcohol. Esta recuperación suele ocurrir en poco tiempo después de dejar de beber, mejorando los dolores de cabeza, aumentando la energía y el rendimiento físico.

El consumo de alcohol no solo afecta la calidad del sueño y la hidratación, sino que también puede aumentar el apetito y contribuir a la ganancia de peso. Las calorías provistas por el alcohol son vacías y no contienen nutrientes, lo que puede llevar a un aumento de peso. Además, el alcohol puede causar deficiencias de vitaminas debido a la interferencia en su absorción y metabolismo.

Otro órgano afectado por el consumo de alcohol es el estómago. El alcohol puede provocar gastritis alcohólica, una inflamación del revestimiento del estómago que puede evolucionar a úlceras y causar sensación de acidez y molestias digestivas.

El hígado es uno de los órganos más afectados por el consumo de alcohol. El consumo excesivo de alcohol puede provocar una acumulación de grasa en el hígado, conocida como esteatosis, que puede derivar en infección hepática y, a largo plazo, en cirrosis. Además, el consumo crónico de alcohol puede causar daños irreversibles en el hígado, como cáncer hepático.

El cerebro también se ve afectado por el consumo de alcohol, especialmente en los jóvenes cuyos cerebros aún están en desarrollo. El alcohol puede afectar la neurotransmisión y causar una liberación de dopamina en el cerebro, lo que genera una recompensa positiva y perpetúa las conductas de consumo. El daño en el cerebro puede revertirse, pero lleva tiempo y depende de la cantidad de alcohol consumido. En casos de consumos excesivos y crónicos, la recuperación es más complicada.

En conclusión, los expertos subrayan los beneficios de dejar de beber alcohol, como la mejora del sueño, la concentración y la pérdida de peso. Advierten sobre los riesgos del consumo excesivo de alcohol y resaltan la importancia de adoptar hábitos saludables para proteger la salud.

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