Chocó bajo el asedio del ELN: 30,000 personas confinadas y en temor constante
El departamento del Chocó enfrenta una situación crítica debido a la presencia y amenazas del grupo armado ELN.
Noticias RCN
01:33 p. m.
El departamento del Chocó enfrenta una situación crítica debido a la presencia y amenazas del grupo armado Ejército de Liberación Nacional (ELN). Cerca de 30,000 personas en las comunidades del sur del departamento, como Nóvita, Sipí y Medio San Juan, se encuentran confinadas y viviendo en un constante estado de miedo, según lo denunció Monseñor Mario de Jesús Álvarez, Obispo de Chocó.
El testimonio del Obispo
Monseñor Álvarez expresó su profunda preocupación por el asedio que sufren estas comunidades, quienes han sido afectadas por múltiples paros armados impuestos por el ELN.
Todas estas comunidades del sur, Nóvita, Sipí, Medio San Juan, están nuevamente asediadas por esta guerra, por este paro armado
Declaró el obispo
Impacto humanitario
Elizabeth Moreno, defensora de derechos humanos en la región, también ha denunciado la gravedad de la situación, destacando los constantes retenes que limitan la movilidad de los habitantes.
El acceso a alimentos, a salud, y la posibilidad de salir de nuestros territorios se ve gravemente afectado, ya que la movilidad se realiza principalmente por vía fluvial, explicó Moreno.
Respuesta militar
Ante la crítica situación, la Fuerza de Tarea Titán del Ejército Nacional ha intensificado las operaciones militares en los municipios afectados, como Istmina, Medio San Juan, Sipí, Nóvita y Litoral del San Juan. El coronel Christian Alexander Leguizamón, comandante (E) de la fuerza, indicó que "se mantienen puestos de control terrestre, fluvial y patrullas aéreas, 24/7, en todo el departamento, con el apoyo de la Armada de la República de Colombia y la Fuerza Aérea Colombiana", con el objetivo de garantizar la seguridad y movilidad de los habitantes.
El quinto confinamiento del año
Este confinamiento es el quinto que sufren las comunidades del sur del Chocó en lo que va del año, una realidad que subraya la urgente necesidad de soluciones duraderas para la paz y seguridad en la región. La población civil continúa atrapada en un conflicto que parece no tener fin, mientras las autoridades intentan, a través de operaciones militares, devolver la tranquilidad a estos territorios.