Más allá de los golpes: las otras caras de la violencia intrafamiliar

El confinamiento que se registró en algunos países por cuenta de las medidas preventivas para mitigar la expansión del coronavirus puso de manifiesto la situación que se vive al interior de muchos hogares, donde la violencia intrafamiliar aumentó significativamente, y Colombia no es una excepción.

Sin embargo, según entidades como la ONU, los números reportados por las autoridades no son suficientes para dimensionar el tamaño de la situación, pues solo una pequeña proporción de casos ocurridos son puestos en conocimiento de estas, haciendo aún más difícil la prestación de las ayudas efectivas y la toma de medidas preventivas ante eventuales escenarios más complejos.

A lo anterior se suma que muchas de las personas vulneradas no son conscientes que existen escenarios de violencia que no implican las agresiones físicas; incluso, la forma más común de estos ataques es de tipo psicológico, a lo que se suma que la mayoría de los casos denunciados corresponden a mujeres, pues los hombres denuncian aún en menor proporción, en parte, al desconocer que los canales originalmente dispuestos para la atención también brindan acompañamiento a hombres.

¿Cómo denunciar?

En Bogotá, una de las ciudades que mayores casos reporta, los canales habilitados son la línea purpura 018000112137, la cual también tiene atención a través de la línea de WhatsApp 3007551846.

De igual modo, a nivel nacional existen otros canales habilitados, como las líneas 106 y 155.

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¿Por qué los hombres denuncian menos?

En diálogo con NoticiasRCN.com, la psicóloga clínica Luisa Fernanda Zúñiga, miembro del equipo de salud integral de Uniagraria, explicó que esta realidad puede estar sujeta a la falta de información respecto a la existencia de los canales que se debería seguir para interponer las denuncias, lo cual se suma a razones culturales que cohíben a los individuos para manifestar que han sido vulnerados.

De acuerdo con la doctora Zúñiga, culturalmente se piensa que “si un hombre va y coloca una denuncia por maltrato, entonces esto representa un tema de que ha perdido su fortaleza, ha perdido su hombría (…) eso genera emociones de miedo al ridículo y sentimientos de humillación”.

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Según la experta, otra de las razones asociadas al silencio de hombres que resultan vulnerados es el llamado “sentimiento de culpa”, bajo el cual se abstienen de presentar denuncias al justificar la agresión en su contra. “Me lo merezco, yo lo propicié”, asegura, al tiempo que advierte que “esa situación resulta contraproducente, porque abona el terreno para que se presente la continuidad del problema”.

¿No hay agresión si no hay golpes?

El 53% de los escenarios puestos en conocimiento ante las autoridades corresponden a casos de violencia psicológica, 23% a violencia física, el 18% a violencia económica, y el 6% a violencia sexual; la mayoría de ellos son denuncias femeninas. Estas estadísticas parciales fueron presentadas por la Secretaría Distrital de la Mujer sobre los casos reportados durante el primer mes del 2021 a través de los canales referidos.

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Sobre los casos de violencia intrafamiliar de tipo psicológico, algunos de los rasgos característicos de esta tipología identificados por el Observatorio de Mujeres y Equidad de Género de Bogotá se refieren a espacios donde uno de los miembros de la pareja intenta ejercer algún tipo de control sobre la persona vulnerada:

• La excluye de reuniones sociales
• Casos de celos
• Señalamientos de infidelidad
• Prohibición de encontrarse con amigos
• Limitar relación con otros miembros de su familia
• Intentos de localizarla
• Control o vigilancia extrema de los gastos
• No consulta de decisiones importantes

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Según Diana Rodríguez Franco, secretaria de la Mujer de la ciudad de Bogotá, “la violencia psicológica contra las mujeres son todas las palabras o acciones capaces de generar miedo, intimidación, baja autoestima en las víctimas”.

En cuanto al canal a través del cual se han informado los casos de violencia doméstica, las cifras resultan ser muy similares, en tanto 1.355 de ellos fueron denunciados a través de chat de WhatsApp, y 1.445 a través de la línea purpura, de los cuales 1.068 corresponden a casos efectivos para este servicio.

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De las palabras a los hechos, la importancia de prevenir

En el referido reporte, las autoridades también dan a conocer la proporción y el tipo de ayuda que han brindado a través de los canales de atención, evidenciando que tanto el apoyo psicológico como jurídico tienen un peso similar, siendo en lo corrido del primer mes del año 481 los casos de acompañamiento psicosocial y 619 los escenarios en los que la Secretaría de la Mujer brindó atención jurídica.

En cuanto a las acciones jurídicas impulsadas desde la entidad, 269 corresponden a asesorías, 98 a orientaciones, 179 a seguimientos, y 7 a representaciones.

Según la doctora Luisa Zúñiga, las personas están expuestas a varios tipos de violencia, que pasan por la física, la verbal, la emocional, la sexual, la digital, la institucional, el acoso laboral, el bullying, la económica, entre otras, las cuales exponen a las víctimas a varios tipos de consecuencias.

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La experta explica que entre estas se encuentran las neuropsicológicas y las psicopatológicas. Dentro de las primeras, advierte que estas pueden afectar procesos de tipo cognitivo, al igual que la memoria a largo plazo; y las segundas pueden generar daños relacionados con el surgimiento de ansiedad, depresión, eventual aumento en el consumo de sustancias psicoactivas y en la ingesta de alcohol, consumo de tabaco e, incluso, aislamiento social.

De igual modo, otra de las conductas relacionadas con la permisividad o aparente tolerancia de las agresiones puede ser el incremento del grado de beligerancia de estas, mostrando la necesidad de poder frenarlas en un estadio inicial para evitar que pueda desencadenar en escenarios aún más dañinos o violentos, pasando de la violencia verbal a la física.

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El tema ha tomado tal relevancia que el papa Francisco, en su más reciente publicación de su espacio digital llamado "el video del papa", exploró la situación llamando a que las víctimas de la violencia doméstica "sean protegidas por la sociedad, y para que su sufrimiento sea escuchado y considerado por todos".

Al respecto, un reciente informe de la Secretaría de la Mujer en Bogotá y datos de la Fiscalía General de la Nación dan cuenta que, durante el mes de enero, cada semana fue asesinada en la ciudad al menos una mujer.

La mayoría de los casos presenta como lugar de los hechos el domicilio de la víctima, y como responsable a la pareja sentimental de esta. Además, como arma del agresor se identificó el uso de elementos cortopunzantes o “arma blanca”.

En los datos nacionales se calcula que, en lo corrido del mes de enero, se registraron 13 casos de feminicidio en todo el territorio nacional.

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Javier Vargas Ovalle - NoticiasRCN.com