Futbolista europeo fue procesado por importar 1.300 kilos de cocaína
El jugador del Spartak de Moscú asistió este martes 30 de mayo a la audiencia judicial y podría ser enviado a la cárcel por narcotráfico.
Nicolás Salgado
06:54 p. m.
Este martes 30 de mayo, se llevó a cabo una audiencia en contra del futbolista neerlandés Quincy Promes, quien está siendo investigado por la presunta importación de 1.300 kilos de cocaína en fiestas en Ámsterdam. El jugador del Spartak de Moscú podría ser enviado a la cárcel por narcotráfico.
De acuerdo con las autoridades, a finales de 2020 en el puerto de Amberes fueron interceptados dos cargamentos de droga, que implican al exjugador del Sevilla. Por esta razón, está siendo investigado por la Fiscalía en Países Bajos, quienes lo vinculan con una banda dedicada al narcotráfico que ingresan cantidades de droga al país.
Operativo judicial
En el operativo fueron encontrados dos cargamentos de droga. Uno, con 650 kilos y el otro de 713 kilos. Al parecer, iban a ser distribuidos en varios bares de Ámsterdam, pero la droga alcanzó a ser interceptada por las autoridades portuarias belgas.
Según el Ministerio Público de Países Bajos, el proceso judicial continuará el próximo 5 de junio, en donde el futbolista tendrá que rendir indagatoria por participación en organización criminal y narcotráfico.
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¿Quién es el futbolista implicado?
Se trata de Quincy Promes, un jugador de 31 años, considerado una promesa del fútbol neerlandés y con un recorrido en el fútbol de Europa. El deportista ha jugado con el Sevilla de España, con el Ajax y defendió la camiseta de la Selección de los Países Bajos. En la actualidad, juega con el Spartak de Moscú.
El futbolista también está implicado por presuntamente apuñalar a un familiar en una rodilla, en una fiesta desarrollada en julio de 2020, causándole lesiones graves y perjudicando un tendón. Por esta agresión, su primo no ha podido caminar y sufre trastorno de estrés postraumático.
Según la Fiscalía, el jugador negó la agresión física a su familiar, sin embargo, en conversaciones telefónicas las autoridades pudieron escuchar las confesiones del acto violento de Quincy a su primo.