Xavi, el emblema del Barcelona que vuelve a casa para tomar las riendas del equipo de su vida
El exfutbolista es un emblema del juego de toque que elevó al Barcelona.
Noticias RCN
07:21 a. m.
Emblema del juego de toque que elevó al Barcelona, Xavi Hernández vuelve a casa para tomar las riendas del equipo de su vida con la misión de reconstruir un grupo en caída libre y situar de nuevo al Barça en el primer plano mundial.
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Tras días de intensas negociaciones, finalmente fue el Al-Sadd catarí quien confirmó que dejará marchar, tras el pago de su cláusula, al que era hasta ahora su técnico. Así, Xavi podrá ayudar al Barça a salir de la "etapa crítica" en la que se encuentra, según escribió el propio Al-Sadd en sus tuits de amable despedida.
Xavi debe tomar en los próximos días las riendas de su nuevo equipo en sustitución Sergi Barjuan, quien actúa como técnico interino desde la destitución de Koeman la semana pasada, quien volvería a sus funciones en el filial. El FC Barcelona, de su lado, todavía no ha hecho ningún anuncio oficial.
El genial excentrocampista azulgrana llegaría así, por fin, a un banquillo por el que siempre mostró su ilusión, la misma con la que lo acogerá una gran parte de la afición culé.
Tras dejar el Barça en 2015, Xavi había puesto rumbo al club catarí, donde acabó su carrera de jugador en 2019, iniciando otra como entrenador.
A los mandos del Al-Sadd ganó una liga, una Copa nacional y la Supercopa de Catar.
Emblema del juego de toque, que aprendió en la Masía, la cantera del Barça, y refinó bajo el mando de Pep Guardiola (2008-2012), Xavi no dudó en aplicar estos principios en Catar.
'Tener el balón'
"Lo más importante, lo más bonito del fútbol es tener el balón e ir al ataque y dominar el partido con el balón", decía Xavi en una clase magistral en el portal de entrenadores The Coaches Voice, al hablar sobre su Al-Sadd.
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Desde su puesto en Catar, Xavi, el segundo hombre que más partidos ha jugado con el Barça, sólo superado por Lionel Messi, tenía un ojo en el club azulgrana, que tampoco lo perdía de vista.
No es la primera vez, sin embargo, que el Barça trataba de traerlo de vuelta. Contactado en enero de 2020 para sustituir a Ernesto Valverde y en el verano siguiente para tomar el puesto de Quique Setién, Xavi había rechazado hasta ahora todas las aproximaciones por no verse preparado todavía, aunque siempre mostró su deseo de entrenar al Barça algún día.
"Recibí una propuesta del Barcelona, pero no la acepté porque creo que no es el momento adecuado para mí. Es un poco pronto para mí para entrenar al Barcelona", decía Xavi en enero de 2020, aunque reiteró que era su sueño.
El momento adecuado parece haber llegado ahora, a los 41 años y con el equipo en serios apuros financieros y deportivos, tras el duro golpe que supuso la marcha de Messi este verano boreal.
"Siempre he dicho que Xavi entrenará algún día al Barça. Es una persona que vive por el fútbol, es del Barça y lo tiene como un objetivo prioritario en su vida", decía el viernes pasado el presidente azulgrana, Joan Laporta.
El mandatario barcelonista recordaba que ha estado en constante contacto con Xavi, pese a que el que es ya su nuevo entrenador había estado más cercano a una candidatura rival en las elecciones de marzo pasado.
Equipo joven
Apoyado igual en su aura de leyenda azulgrana, que también traía Koeman, Xavi afronta ahora una complicada tarea de reconstrucción de un equipo lastrado por la complicada situación económica del club, que limita la posibilidad de fichar, y sobre todo por el gran hueco dejado por Messi.
Su primera misión será devolver al Barcelona a los puestos de cabeza de LaLiga, donde ahora está noveno, y el desafío, aún mayor, de meter al equipo azulgrana en octavos de final de la Champions, tras las dos goleadas iniciales 3-0 frente a Bayern Múnich y Benfica, que lastraron mucho sus posibilidades.
Todo ello deberá hacerlo basándose en una nueva generación dorada de la escuela azulgrana como Pedri, Ansu Fati o Gavi, a los que se unen otros talentos precoces como Frenkie de Jong o Sergiño Dest.
Xavi sin duda podrá contar para su tarea con la ayuda de sus antiguos compañeros de batalla Gerard Piqué, Jordi Alba o Sergio Busquets, últimos supervivientes de un Barça que lo dominó todo y ahora deben asegurar la transición.
Si Koeman puso los cimientos de la era post-Messi, ahora es el turno de Xavi para pasar definitivamente esta página y escribir una nueva.
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