¿Existe una crisis en el sector inmobiliario del país? Experto responde

La caída de ventas del sector inmobiliario ha generado preocupación luego de registrar en el último mes la cifra más baja de ventas de Vivienda de Interés Social (VIS) en la última década. De acuerdo con datos de laCámara Colombia de Construcción (Camacol) en marzo las ventas de unidades VIS cayeron 61% y durante el primer trimestre del año se registró una contracción del 58% con respecto al mismo periodo de tiempo del 2022.

Una situación totalmente atípica para el sector debido al récord que registró año tras año, con el inicio del programa gubernamental que otorgaba los subsidios de vivienda Mi Casa Ya, que logró impulsar la compra de inmuebles incluso en periodo de pandemia.

Sin embargo, la crisis que se ha registrado en la entrega de dichos subsidios, que han estado represados desde el 2022 ha tenido efectos en la dinámica del sector, en 13 regiones del país la contracción en las ventas supera el 50% y en Bogotá se registró una caída del 56%.

Al respecto, Noticiasrcn.com consultó a un experto en el sector inmobiliario, Carlos Benavides, abogado especializado en el sector de la construcción y activista de la problemática derivada por el programa Mi Casa Ya.

NoticiasRCN.com: ¿A qué se debe esta caída del sector inmobiliario en el país?

Carlos Benavides: Yo considero que es un asunto multifactorial, no es el resultado de un único tema, sino es la suma de varios factores alrededor del sector, sin embargo, podríamos enumerar algunos:

El alza en las tasas de interés, producto de la inflación del país, han encarecido los créditos hipotecarios o de leasing habitacional, algo que naturalmente desincentiva la compra de vivienda, aunque actualmente algunos bancos decidieron bajar estas tasas posiblemente veremos los efectos en el mercado mas adelante, teniendo en cuenta que aún no se alcanzan las tasas tan competitivas que se establecieron durante la pandemia.

Otra variable es el cambio en el modelo de negocio que tuvieron las Vivienda de Interés Social en el país. Anteriormente, las familias que adquirían su promesa de compra en medio del proceso de compra del inmueble pactaban su valor el pesos, por ejemplo, en $150.000.000, valor que se sostenía hasta la entrega de la propiedad, independientemente del tiempo que durara el desarrollo o la construcción de la vivienda, que, normalmente era entre uno y dos años cuando se trataba de proyectos sobre planos.

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Sin embargo, a partir del 2021 casi todas las constructoras cambiaron la modalidad y ya no era sostenible el precio pactado inicialmente, sino se empezó a acordar sobre salarios mínimos el valor de la vivienda, esto tiene un efecto en el bolsillo del comprador porque anualmente le va a incrementar el precio de su casa.

Así entonces, un inmueble VIS que equivale a 150 SMLMV en el 2022 tenía un costo sobre los $150 millones de pesos, pero ese mismo inmueble para las familias que están en proceso de compra ya incrementó a 174 millones, un alza de 24 millones que golpea la economía de los ciudadanos y puede generar un efecto negativo en el sector.

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NoticiasRCN.com: ¿Podemos hablar de una posible crisis inmobiliaria en el país?

Carlos Benavides: No, yo creería que es muy aventurado afirmar esto. Evidentemente atravesamos una desaceleración de la venta de Vivienda de Interés Social, que responde a lo nombrado anteriormente, con lo que se ha generado una intranquilidad en las cifras registradas en este primer trimestre, que se contrajeron un 58% en comparación con el mismo periodo de tiempo del año 2022 y mensualmente hubo una caída del 68%, según reportes de Camacol.

Pero, a pesar de este panorama, esta es una situación que se puede mejorar, muchos economistas hablan del ciclo de la construcción donde cada ciclo tiene unas fases de prosperidad, liquidez, recesión y vuelven nuevamente a la recuperación, sin embargo, esta situación se puede corregir con la estimulación de los subsidios de Mi Casa Ya, pero en caso de retirar estos incentivos al mercado, naturalmente se puede generar una crisis que golpearía fuertemente al sector de la construcción, con un impacto negativo en la economía y en el índice de empleo, lo que sería gravísimo.

“Esta situación con voluntad política y presupuesto es algo que se puede solucionar”, concluyó el experto.