Histórico desplome del sector vivienda: 50.000 hogares han desistido de comprar
Según reveló Camacol, las ventas y todo el sector de la construcción llevan más de un año cayendo y reportan 50.000 empleos perdidos.
Noticias RCN
01:50 p. m.
La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) informó que entre enero y marzo de 2024 las ventas de vivienda en Colombia, frente al mismo periodo de 2023, cayeron en 17.7%, el más bajo en los últimos 15 años.
“El sector de la construcción hoy tiene una escala inferior en comparación con el periodo 2013-2019 cuando se comercializaban mensualmente 14.701 viviendas en promedio. Durante el 2024, a marzo, las ventas mensuales sumaron en promedio 10.474 unidades", dijo Guillermo Herrera, presidente de Camacol.
Y es que la vivienda completa 12 meses consecutivos de disminución en ventas con una caída del 34%, las nuevas construcciones bajan 31% y los lanzamientos 35%.
“Después de 21 meses de caídas continuas en estos niveles de comercialización, hemos regresado al tamaño de mercado que teníamos diez años atrás y claramente esto pone en riesgo el empleo”, señaló el presidente de Camacol.
Solo en febrero de este año se dejaron de contratar a 50.000 personas y al tiempo más de 50.000 familias que han pagado su cuota inicial, prefirieron desistir del negocio.
“Encontramos que la principal razón para los desistimientos en la compra de vivienda de interés social estaba asociado a los cambios en la política de vivienda, al programa de Mi Casa Ya”, agregó Herrera.
El gremio pide con urgencia al Gobierno un plan de reactivación
Camacol presentó tres acciones que permitirían la reactivación del sector: buscar mecanismos de coordinación efectivo para la asignación de subsidios por parte de las regiones, implementar el plan de reactivación del sector, propuesto por el Gobierno Nacional, a partir de la inversión de nuevos recursos para coberturas a la tasa de interés y mejorar la ejecución de Fonvivienda.
El presidente de Camacol además indicó que es necesario poner como tema de discusión incrementar la producción de vivienda formal en la ciudades.
“Estamos vendiendo 130.000 viviendas por año en un escenario en el cual la necesidad supera las 200.000. Ahí tenemos un reto muy grande, pero también una oportunidad para generar empleo y crecimiento económico, a la vez que reducimos la informalidad y el déficit habitacional”, puntualizó.