Bombardeo ruso deja más de 30 muertos y 117 heridos en la ciudad ucraniana de Sumi
El bombardeo ocurrió en pleno centro de la ciudad, justo cuando miles de personas se encontraban en las calles celebrando el Domingo de Ramos.

AFP
12:22 p. m.
La ciudad ucraniana de Sumi vivió este domingo uno de los días más oscuros desde el inicio de la guerra, cuando un ataque con misiles balísticos lanzado por Rusia dejó al menos 34 muertos, incluidos dos niños, y más de un centenar de heridos.
El bombardeo ocurrió en pleno centro de la ciudad, justo cuando miles de personas se encontraban en las calles celebrando el Domingo de Ramos.
“Rusia golpeó el centro de la ciudad con misiles balísticos. Justo cuando había mucha gente en la calle”, informaron los servicios de emergencia, que difundieron imágenes del horror: cuerpos tendidos en el suelo, vehículos ardiendo y decenas de civiles heridos buscando refugio entre el caos. La tragedia desató una ola inmediata de condenas por parte de los aliados de Ucrania, que acusan al Kremlin de intensificar la ofensiva pese a los llamados a una tregua.
Ucrania denuncia el rechazo de Putin a la tregua
El presidente Volodímir Zelenski calificó el ataque como “una locura” y acusó directamente a Vladimir Putin de ignorar la propuesta de alto el fuego que Estados Unidos había puesto sobre la mesa días atrás. “Sin una presión realmente fuerte, sin un apoyo adecuado a Ucrania, Rusia continuará llevando a cabo esta guerra”, afirmó el mandatario en un mensaje publicado en Telegram.
Desde el exterior también se alzaron voces de repudio. La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, lo describió como “un ejemplo horrible” del aumento de violencia por parte de Moscú, mientras el primer ministro británico, Keir Starmer, habló de un “baño de sangre perpetrado por Putin”. Olaf Scholz lo llamó “un acto de barbarie” y Emmanuel Macron pidió medidas urgentes para imponer una tregua.
Sumi, bajo la sombra de una nueva ofensiva
Aunque hasta ahora Sumi había estado lejos del epicentro de los combates, su ubicación cercana a la frontera rusa la convierte en un punto estratégico. En los últimos días, Kiev ha advertido sobre una posible ofensiva rusa en esta zona, al tiempo que confirma que Moscú ha comenzado ataques más intensos en las regiones del nordeste como Sumi y Járkov.
La escalada llega en medio de un contexto diplomático frágil. Pese a recientes contactos entre representantes de Washington y Moscú, no se ha logrado concretar una pausa en el conflicto. Ucrania, que ya enfrenta una diferencia de fuerzas en el frente, teme que Rusia utilice las negociaciones como cortina de humo para avanzar territorialmente.
Mientras tanto, las imágenes que llegan desde Sumi –niños heridos, civiles corriendo en pánico, escombros en lo que antes eran calles llenas de vida– reflejan una tragedia que parece alejar aún más cualquier atisbo de paz.