Donald Trump iba a ser blanco de un nuevo atentado: EE.UU. acusó a un complot iraní
El Departamento de Justicia acusó a Farhad Shakeri de conspirar para asesinar a Trump y a una activista iraní en Nueva York.
Noticias RCN
07:50 a. m.
Las tensiones entre Estados Unidos e Irán, dos países históricamente en conflicto, escalaron con una acusación emitida por el Departamento de Justicia (DOJ) de EE. UU. que implica directamente a la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC) en un supuesto plan para asesinar al presidente electo Donald Trump.
Las autoridades estadounidenses señalan a Farhad Shakeri, un ciudadano iraní de 51 años, como el ejecutor de esta conspiración, la cual habría sido ordenada por la poderosa fuerza militar iraní.
Al momento, el Gobierno de Irán ha rechazado las acusaciones, afirmando que se trata de un complot orquestado por sus enemigos en la región.
Presidente electo de EE. UU. Donald Trump iba a ser blanco de un nuevo atentado
De acuerdo con la información difundida por el DOJ, Farhad Shakeri habría recibido el 7 de octubre una orden directa de la Guardia Revolucionaria para presentar un plan con el objetivo de asesinar a Donald Trump.
Shakeri, quien actualmente reside en Teherán según las autoridades estadounidenses, informó a las fuerzas del orden que, aunque se le encargó la tarea, no tenía intención de formular el plan en el tiempo estipulado.
Este detalle ha sido central en la acusación, pues se presenta como prueba de que el IRGC estaría presuntamente detrás de un intento de asesinato contra una figura política clave en los EE. UU., lo cual podría provocar serias repercusiones diplomáticas.
¿Quién quería atentar contra el presidente de Estado Unidos, Donald Trump?
El historial de Shakeri en Estados Unidos es significativo en el caso. Según el DOJ, Shakeri emigró a EE. UU. cuando era un niño, pero tras ser condenado por robo, fue deportado en 2008 y retornó a Irán.
Desde entonces, se cree que ha mantenido vínculos con la Guardia Revolucionaria, una organización militar iraní que es reconocida por sus operaciones fuera de Irán y que ha sido señalada en otras ocasiones de intentar influir o atentar en suelo estadounidense.
Las autoridades de EE. UU. señalan a Shakeri como un “activo” del IRGC, un término utilizado para describir a personas con lealtades y roles definidos dentro de redes de espionaje o inteligencia.
Sin embargo, en una declaración pública, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Esmail Baghaei, respondió a las acusaciones calificándolas de “repulsivas” y producto de un complot internacional.
Según Baghaei, esta supuesta conspiración es un esfuerzo de Israel y de grupos de la oposición iraní en el extranjero para sembrar desconfianza y “complicar las cosas entre Estados Unidos e Irán”.
Cabe mencionar que, además del supuesto intento contra Trump, la Fiscalía estadounidense también ha señalado a Shakeri de estar vinculado con un plan paralelo para asesinar a una ciudadana estadounidense de origen iraní en Nueva York.
Tal como mencionan, esta ciudadana es una conocida crítica del gobierno iraní y ya ha sido blanco de atentados previos por su activismo en favor de los derechos humanos y contra las leyes represivas impuestas por el régimen iraní.
Aunque los fiscales no han dado a conocer la identidad de la persona, su descripción coincide con la de Masih Alinejad, periodista y activista iraní radicada en Estados Unidos, que ha denunciado públicamente la persecución del gobierno iraní hacia ella y otras mujeres que protestan contra el uso obligatorio del velo en Irán.