La realidad económica de La Guajira | Por: Carlos Manjarrés
No debemos ajustarnos a la ley, la ley debe ajustarse a la realidad social para no observar esta desconexión entre la sociedad civil y el Estado.
06:00 a. m.
Por: Carlos Manjarrés*
@carlosdazajr en Twitter
Sé que son muchos factores los que influyen en la pobreza de una sociedad. Sin embargo, el irrespeto a la propiedad privada, la guerra contra la autonomía contractual que el estado colombiano hace años decretó contra los comerciantes de los municipios fronterizos, es simplemente contraproducente para el desarrollo.
Entre históricos y millonarios decomisos de contrabando de comida, gasolina, ropa y animales, por no llenar con la documentación necesaria para ingresar al territorio nacional, han marcado una insaciable guerra contra la sociedad civil. Sobre todo, en sus departamentos más pobres.
Esto, a superficie de observación, es arbitrario, sobre todo si contamos con que el cumplimiento de la norma es demasiado costoso.
Nosotros no debemos ajustarnos a la ley, la ley debe ajustarse a la realidad social para –precisamente-- no observar esta desconexión entre la sociedad civil y el Estado. Que, paradójicamente, vive a costillas de la primera.
El Estado se constituye, según muchos intelectuales, con el aforismo de bienestar general y justicia social. Sin embargo, estos bien intencionados fines del Estado precisan en ser poco prácticos y contraproducentes para ayudar realmente a la población.
Les daré un pequeño ranking de la realidad económica del departamento de La Guajira y ustedes juzgarán, cómodamente desde su hogar, qué tan racional es decomisar comida.
- Uribia, un 92,2 por ciento de pobreza multidimensional
- Manaure, un 86,7 por ciento de pobreza
- Maicao, un 60 por ciento de pobreza
- Albania, un 49,8 por ciento de pobreza
- Barrancas, un 46,7 por ciento de pobreza
No sé qué podrían pensar ahora que les muestro la otra cara del demonizado contrabando. Lo que sí me parece un poco injusto es que los ciudadanos que comercian libremente entre países, que con esto benefician a sectores más desfavorecidos de la sociedad, al traer bienes de primera necesidad a un valor más accesible, y que se les persiga por no generar una renta para los políticos o como ellos lo llaman: evasión fiscal.
Ustedes quizás vean criminales que deben ser perseguidos por nuestros héroes de la Patria. Sin embargo, yo veo personas que no producen nada, que viven de todos nosotros, persiguiendo a personas que trabajan contrabandeando desarrollo para la parte más pobre del país.
*Estudiante de derecho. Investigador del Centro de Investigaciones Jurídicas y Sociojurídicas de la Universidad Libre y del Centro de Pensamiento para la Libertad y la Prosperidad.