Salud mental en Bogotá: ¿Quién atiende los casos como el de Adriana Díaz?
En redes sociales, se ha viralizado una mujer que sin motivo aparente, se enfrenta a desconocidos en Bogotá.
Noticias RCN
04:38 p. m.
La reciente viralización de videos mostrando a personas con aparentes problemas de salud mental en espacios públicos de Bogotá ha dado inicio a un debate sobre cómo abordar estas situaciones. El caso más notorio es el de Adriana Díaz, una mujer que se ha vuelto conocida en redes sociales por subir videos donde, visiblemente alterada, acusa a policías y ciudadanos de perseguirla.
Díaz, quien ha reconocido padecer esquizofrenia, suele grabar a personas sin su consentimiento y enfrentarlas en lugares como Transmilenio y centros comerciales. Este caso ha generado una conversación que va más allá de las burlas y agresiones verbales en línea, poniendo sobre la mesa una realidad sobre la que mucho se habla pero poco se actúa: la salud mental.
Otro caso similar en un conjunto residencial en Bogotá
Situaciones similares se repiten en diversos entornos sociales de la capital colombiana. En el barrio La Felicidad, por ejemplo, la comunidad residencial enfrenta problemas con una vecina que, según reportan, tiene un largo historial de comportamientos agresivos.
Videos de seguridad la muestran manteniendo fuertes discusiones con residentes, vendedores y vigilantes, llegando incluso a agresiones físicas contra las personas y también a sus mascotas, lo que tiene preocupada a la ciudadanía.
¿Qué dicen expertos sobre los casos de salud mental en Bogotá?
Expertos en psicología advierten que el aumento de personas reportando condiciones críticas o crónicas de salud mental, sumado al desconocimiento general sobre estos trastornos, se está convirtiendo en un grave problema de salud pública.
"Estamos confrontando estos casos que generan sufrimiento tanto para el consultante como para su familia en un medio social donde se está generando estigmatización y deshumanización", señala Carlos Garavito, del Colegio Colombiano de Psicólogos.
Desde el ámbito de la seguridad, se alerta que estos problemas de convivencia están escalando a delitos graves que requieren una intervención interinstitucional enfocada en el cuidado de la salud mental. Los expertos legales, por su parte, plantean la necesidad de que un juez constitucional pondere los derechos individuales de las personas con trastornos mentales frente a los derechos colectivos de las comunidades afectadas.
La Secretaría de Salud del Distrito asegura que existen herramientas como las líneas 106 y 123 para ofrecer atención oportuna en estos casos. Sin embargo, persisten interrogantes sobre la existencia de vacíos institucionales y sociales para prevenir que estas situaciones terminen en tragedia, cómo enfocar la atención de la sociedad en la salud mental, y cómo cuidar tanto a las personas afectadas como a su entorno.