Lo que se sabe sobre la muerte de una niña por extraño parásito adquirido en una piscina
Desde el Instituto Nacional de Salud investigaron el caso y explicaron por qué pudo haber fallecido la menor tras estar en piscina.
Noticias RCN
05:48 p. m.
Hay consternación por el fallecimiento de una menor de edad como consecuencia de un “agente infeccioso” que adquirió en una piscina de Santa Marta. El Instituto Nacional de Salud (INS) se refirió al respecto y detalló cuál fue el motivo del deceso.
Aclararon que el hecho tuvo lugar en junio y fue reportado como una posible meningitis por un hospital de Bucaramanga.
“El caso de la menor de edad que murió por una meningitis causada por agente infeccioso poco frecuente, mientras estaba de vacaciones, ocurrió en junio y fue notificado al SIVIGILA del INS en ese mismo mes. El reporte fue notificado por un hospital de Bucaramanga como una posible meningitis, que fue atendida en esa ciudad”.
En el INS revisaron el caso luego de adelantar toda la investigación de campo en Santa Marta y Bucaramanga, de la mano de las secretarías de salud de ambas ciudades. Según el reporte, de acuerdo con la información diagnóstica y epidemiológica, se descartó que la meningitis fuera causada por una bacteria como el streptococo o meningococo, o por un virus como los de encefalitis equina.
Sin embargo, en el análisis post mortem practicado por el laboratorio de patología del INS, se consideró la posibilidad de que se tratara de un “parásito ambiental”, arrojando “hallazgos compatibles con una ameba”.
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“El caso no corresponde a una transmisión orofecal, dadas las características clínicas y ambientales, que sería el caso de las amebas que habitualmente causan enfermedad gastrointestinal”, detalló el Instituto Nacional de Salud.
Concluyeron entonces que la niña tuvo varias inmersiones en distintos cuerpos de agua, y que este tipo de agentes parasitarios podrían entrar en contacto con el ser humano en ambientes como piscinas, el mar, u otros; pero no causan enfermedad.
No obstante, señalaron el hecho de que “algunos seres humanos tienen susceptibilidad anatómica o fisiológica a dichos agentes y al tener contacto con ellos, pueden desarrollar una enfermedad que incluso puede llevar a la muerte”.
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Aparentemente, se trata de un caso “muy particular y excepcional” y no es un diagnóstico que se presente normalmente.
Las autoridades realizaron un nuevo monitoreo en ambas ciudades, encontrando que no se han conocido más casos similares. Ni si quiera en los miembros de la familia que compartieron los mismos espacios que la menor.
Adicionalmente manifestaron que al concluirse la investigación, no se reportaron hallazgos que pudieran generar algún tipo de indicación sanitaria “por la afectación específica de una u otra fuente de agua para fines de tipo recreativo u otros”. Es decir, se descartó algún tipo de riesgo para la comunidad.