Ordenan acciones urgentes para controlar la sobrepoblación de hipopótamos en el Magdalena Medio
El Tribunal Administrativo de Cundinamarca pidió acción ante la posibilidad de que la población actual de hipopótamos supere los 160 ejemplares.
Noticias RCN
04:53 p. m.
El Tribunal Administrativo de Cundinamarca ha emitido una sentencia clave que ordena la adopción de medidas urgentes para enfrentar la problemática de la sobrepoblación de hipopótamos en la región del Magdalena Medio, específicamente en el municipio de Puerto Triunfo, Antioquia, y sus alrededores.
La demanda fue interpuesta por Luis Domingo Gómez Maldonado, quien en representación de los derechos colectivos, solicitó la intervención de las autoridades ambientales frente a la grave amenaza que representa la proliferación de estos animales exóticos, cuya presencia descontrolada ha generado una creciente crisis ambiental.
La raíz del problema se remonta a la década de los 80, cuando el narcotraficante Pablo Escobar introdujo ilegalmente varios ejemplares de hipopótamos a Colombia como parte de su zoológico privado en la Hacienda Nápoles.
Tras la muerte de Escobar y el abandono de la hacienda, estos animales comenzaron a reproducirse sin control, expandiéndose por el río Magdalena y otras áreas cercanas.
Según estudios recientes, la población actual de hipopótamos podría superar los 160 ejemplares, con una tasa de crecimiento exponencial que amenaza con desbordar la capacidad de control de las autoridades.
¿Cuál es el problema ecológico y social que aborda la sobrepoblación de hipopótamos en Colombia?
La demanda, presentada contra el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (CORNARE) y la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (CORANTIOQUIA), entre otras entidades, subraya la presunta omisión de estas instituciones en la adopción de medidas efectivas para controlar la expansión de los hipopótamos.
Según el demandante, la presencia de estos animales no solo pone en peligro el equilibrio ecológico de la región, sino que también afecta directamente los derechos de las comunidades locales a disfrutar de un ambiente sano.
El crecimiento descontrolado de los hipopótamos ha provocado graves consecuencias para el ecosistema local, ya que, al tratarse de una especie invasora, estos mamíferos competen por recursos vitales como el agua y el pasto, desplazando a las especies nativas y alterando las cadenas alimenticias.
Además, su gran tamaño y comportamiento territorial agravan la situación.
Un aspecto crítico es la afectación de los cuerpos de agua, como el río Magdalena y los humedales cercanos, pues del mismo modo, los hipopótamos generan grandes cantidades de heces y orina que contribuyen a la eutrofización de los ecosistemas acuáticos, provocando condiciones de anoxia (falta de oxígeno en el agua) que perjudican gravemente a las especies acuáticas.
Investigaciones llevadas a cabo en 2020 en los lagos cercanos a la Hacienda Nápoles confirmaron los primeros signos de invasión biológica en esos entornos, con el potencial de causar la pérdida de biodiversidad y la formación de "zonas muertas", áreas donde no pueden sobrevivir otras formas de vida.
Los hipopótamos representan una amenaza para la biodiversidad
La expansión de los hipopótamos no solo representa una amenaza para las especies nativas, como las nutrias del río y los manatíes, sino también para otras especies aún por identificar completamente, como las dantas, tortugas y diversos peces.
Asimismo, los hipopótamos, al pastar y moverse por áreas sensibles, compactan el suelo, afectando la vegetación y alterando el hábitat de múltiples animales que dependen de esos ecosistemas para sobrevivir.
De otra parte, a nivel social, los hipopótamos son animales extremadamente agresivos cuando se sienten amenazados y han sido reportados varios casos de ataques a personas.
Por ejemplo, en Puerto Triunfo, han protagonizado episodios de violencia que han dejado heridos y, en algunos casos, víctimas mortales.
¿Cuáles son las medidas que ordenó el Tribunal Administrativo de Cundinamarca?
El Tribunal Administrativo de Cundinamarca reconoció la gravedad de la situación y dictó medidas a corto, mediano y largo plazo para controlar la población de hipopótamos, priorizando tanto el bienestar animal como la protección del ecosistema.
- Medidas de corto plazo: esto incluye la captura de los ejemplares que se encuentran fuera de las áreas controladas, así como la reubicación de aquellos que representan un riesgo inmediato para las comunidades locales.
También, se ordena la creación de una mesa de trabajo con la participación de expertos en bioética, científicos y representantes de la Procuraduría General de la Nación para diseñar una estrategia integral de manejo de la población de hipopótamos.
- Medidas de mediano plazo: se contempla la creación de programas de esterilización masiva para reducir la tasa de reproducción de los hipopótamos, respetando siempre los principios de bienestar animal.
La medida de esterilización es vista como la opción más viable para mitigar el crecimiento de la población, evitando así soluciones más drásticas como la caza de control.
- Medidas de largo plazo: la reubicación de los hipopótamos en áreas controladas es una prioridad para garantizar la protección de las especies nativas y minimizar el impacto ambiental.
Se estudian opciones de reubicación en espacios que ofrezcan condiciones más adecuadas para su supervivencia sin poner en riesgo otros ecosistemas.
Si bien se contempla la posibilidad de la eutanasia en casos excepcionales, el tribunal ha subrayado que esta debe ser una medida de último recurso, aplicada solo en circunstancias donde no sea posible garantizar la seguridad de las personas y el medio ambiente.
La presencia de hipopótamos impulsa el turismo y la economía local
El caso de los hipopótamos ha generado un amplio debate en Colombia, ya que no solo se trata de una cuestión ambiental, sino también económica. La presencia de estos animales ha generado un atractivo turístico en la región, lo que ha beneficiado a la economía local.
Sin embargo, el tribunal ha dejado claro que el interés económico no puede prevalecer sobre la protección del medio ambiente y el bienestar de las comunidades locales.
El tribunal también enfatizó que el manejo de los hipopótamos debe alinearse con los principios de desarrollo sostenible, garantizando la protección tanto de los ecosistemas afectados como de los animales involucrados.
En este sentido, las autoridades tienen el deber de actuar con responsabilidad, asegurando que cualquier medida adoptada sea compatible con el respeto por los derechos de los animales, considerados seres sintientes por la legislación colombiana.
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