¿Qué quiere decir el presidente con ver "menos la forma que el contenido" en la Constituyente?
El presidente Gustavo Petro volvió a hablar de la Constituyente y La Mesa Ancha analiza con Juana Afanador, Jorge Iván Cuervo y Julio César Iglesias.
El presidente Gustavo Petro, en entrevista con el director de Noticias RCN José Manuel Acevedo, habló sobre los caminos para convocar una Constituyente.
“La Constitución establece las vías del poder constituyente. El poder constituyente no se convoca, es el pueblo el que se convoca a él mismo, para decidir sobre aspectos fundamentales del país (…) Yo los invitaría a que miraran menos la forma que el contenido. Sin contenido no hay formas”.
¿Qué quiere decir con esto el presidente de la República?
El analista Jorge Cuervo Creo afirma “que el presidente está confundiendo, lo que los analistas y los expertos llaman los momentos constituyentes, Chile se equivocó, trataron de promover sin que se dieran las condiciones una reforma constitucional vía Constituyente y no fue posible”.
Recordó que la Constitución del 91 se dio en un momento en el que “había un bloqueo institucional, una situación de orden público-calamitosa a finales de los 80, narcoterrorismo y se dieron unas condiciones de ciudadanía, de participación para que saliera la Constituyente y luego la Constitución 91”.
Cuervo señala que actualmente la situación no es la misma, pues “hay una situación muchas de las cuales se pueden resolver desarrollando la Constitución, desarrollando, por ejemplo, leyes estatutarias u otro tipo de leyes y lo que tiene que hacer el Gobierno es gestionar eso a través o bien sea del Congreso o a través de sus decisiones dentro del Plan de Desarrollo, políticas públicas y demás”.
“El presidente sigue siendo muy ambiguo, uno no entiende muy bien de qué se trata que el pueblo se convoca a sí mismo, la Constitución establece unos mecanismos y unos requisitos de cómo se convoca una Constituyente. Tiene que pasar por el Congreso, tiene que tener control de la Corte Constitucional y quienes han hablado de la posibilidad de un decreto de conmoción interior fue lo que se dio en su momento cuando la Constitución del 86 estaba vigente, hoy eso es muy difícil que un presidente declare la conmoción interior, convoque por decreto una Constituyente; eso la Corte Constitucional difícilmente lo va a pasar”.
Cuervo puntualiza en que “el presidente sigue siendo ambiguo en el tema, confunde lo que está pasando y eso creo que le resta fuerza a su gobierno”.
Si hubo algo en la Constituyente del 91 fue un acuerdo un gran acuerdo nacional
Para Juana Afanador, “esto es interesante porque él habla de que el pueblo se tiene que autoconvocar para promover esa Constituyente porque tiene que venir desde el poder del pueblo, es decir, de la ciudadanía; pero en Colombia tenemos una ciudadanía muy poco politizada, entonces es una ciudadanía que no participa activamente en política”.
Agrega que “es casi imposible pensar en que la ciudadanía se va a autoconvocar para llevar a una Constituyente” porque su participación, por ejemplo, en votaciones a consejos municipales, gobernaciones y alcaldías sigue siendo muy baja.
“Porque la gente no se siente reconocida ni parte de ese campo político, hasta el mismo presidente lo dice en un momento no, yo de pronto ni veré esa Constituyente porque sí es bastante utópico pensar que una ciudadanía que no es activa en el ejercicio político ni el debate político pueda llegar a autoconvocarse para una Constituyente”.
Entre tanto, Julio César Iglesias considera que las aspiraciones del Gobierno es difícil que se puedan materializar debido a la configuración de las instituciones en Colombia “y el contrapeso que ejercerían las cortes sobre una convocatoria extraconstitucional, pero lo cierto es que cada vez queda más claro que el presidente, más allá de si lo logre o no, tiene aspiraciones autoritarias, este tipo de llamados a desconocer, por ejemplo, a saltarse el Congreso”.
“Básicamente lo que nos está diciendo el presidente es que el Congreso no quiere el cambio, es decir traducido no quiere o no acepta su agenda política por tanto le da la espalda a las mayorías y, según él, las mayorías coinciden están alineadas con su proyecto político y como el Congreso le da la espalda al pueblo, dice él, entonces habría que buscar cómo saltarse al Congreso para que las mayorías puedan ejecutar su voluntad”.
Para Iglesias, esto es peligroso desde el punto de vista democrático porque “las formas son supremamente importantes en la Constitución el respeto por las formas son el sostén de la democracia. El fondo es maleable, el fondo puede ser su voluntad, no hay que olvidar que todos los líderes populistas de América Latina han invocado el mismo argumento para destruir las instituciones democráticas, han invocado el argumento de las mayorías están conmigo”.