¿Cuáles son los países que han rechazado la confirmación del triunfo de Maduro en Venezuela?
Once naciones latinoamericanas y Estados Unidos están cuestionando la legitimidad del proceso electoral en Venezuela y exigiendo una auditoría independiente para asegurar la transparencia.
Noticias RCN
12:07 p. m.
La reciente validación de la reelección de Nicolás Maduro por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ha provocado una respuesta inmediata por parte de varios gobiernos en América Latina y Estados Unidos.
Estos países han expresado su preocupación por la transparencia y legalidad del proceso electoral, señalando presuntas irregularidades que, según ellos, socavan la legitimidad del resultado.
Tribunal Supremo de Venezuela confirmó la reelección de Nicolás Maduro
El 28 de julio de 2024, Venezuela celebró elecciones presidenciales, en las cuales el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Nicolás Maduro como vencedor con el 52% de los votos.
La oposición, sin embargo, ha sostenido que ganó los comicios y ha denunciado múltiples irregularidades en el proceso, incluyendo la falta de acceso de sus representantes al conteo oficial, la no publicación de las actas y la negativa del CNE a permitir una auditoría independiente de los resultados.
Ante las crecientes dudas, el 22 de agosto, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela anunció la validación de los resultados emitidos por el CNE, ratificando la victoria de Maduro.
¿Cuáles son los países que han rechazado la confirmación del triunfo de Maduro?
En respuesta a la declaración oficial del TSJ, los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Estados Unidos emitieron un comunicado conjunto en el que rechazan la decisión.
En el documento, divulgado por la Cancillería ecuatoriana, estos países expresan su desaprobación a la "supuesta verificación" realizada por el TSJ, calificándola de insuficiente y sin fundamentos claros.
Cabe resaltar que, los once firmantes ya habían manifestado anteriormente su desacuerdo con la declaración del CNE, argumentando la falta de transparencia en la publicación de las actas generando serias incógnitas sobre la veracidad de los resultados.
Estos gobiernos sostienen que solo una revisión exhaustiva y autónoma de todas las actas podría garantizar el respeto a la voluntad popular y salvaguardar la democracia en Venezuela.
En el escrito conjunto también expresan su preocupación por las denuncias de violaciones a los derechos humanos cometidas contra ciudadanos venezolanos que han protestado pacíficamente en demanda de respeto al voto y por el restablecimiento de la democracia en el país.
Finalmente, a medida que la comunidad internacional sigue atenta a los acontecimientos en Venezuela, estos once países, junto con Estados Unidos, han reiterado su compromiso de continuar exigiendo respeto por la expresión soberana del pueblo venezolano, haciendo énfasis en la necesidad de una auditoría independiente que pueda garantizar la integridad del proceso electoral.
El TSJ, por su parte, no ha proporcionado detalles técnicos sobre el peritaje que realizó para validar los resultados, no ha especificado el tamaño de la muestra utilizada, ni ha dado cuenta de los criterios aplicados en la revisión.