Jóvenes en política y para la política
Los jóvenes pedían que se les escuchara, pero cuando se les abrió los micrófonos, pedían lo que decía la reforma tributaria o simplemente no sabían qué decir.
06:00 a. m.
@carlosdazajr en Twitter*
Últimamente los jóvenes han tenido un papel relevante dentro de la discusión política, ciertamente es un tiempo excepcional, lo que no me convence es que, si los métodos de protesta han sido excepcionales, en tanto el uso de la violencia como método político, completamente justificado por varios sectores, imposibilita el diálogo nacional y la unidad comunitaria frente a problemáticas que sí son reales, ¿De qué manera? El uso de la violencia física, combinado con la exclusión y persecución de sectores juveniles que bien podrían aportar al diálogo nubla toda posibilidad de unidad y de resolución de conflictos, da la terrible sensación que en Colombia no se solucionan los problemas, solo pasan de moda. El paro surgió como la solución a todos los problemas, ¿escasez?, ¿desempleo?, ¿crisis económica?, la justificación para no oponerse al paro era que los problemas o ya estaban antes del paro o para eso es el paro, no se ofreció una solución real.
Los jóvenes pedían que se les escuchara, pero cuando se les abrió los micrófonos, pedían lo que decía la reforma tributaria o simplemente no sabían qué decir, ¿acaso estamos preparados para el cambio?, ¿acaso no podemos estar peor?, yo creo que sí, y el desconocer nuestros propios problemas solo empeorará; por eso propongo un reclamo justo, el de libertad de empresa, y comercio, para que podamos resolver la crisis.
Según una encuesta de percepción publicada por la Universidad de El Rosario, El 87% de jóvenes considera que votar es una forma de ayudar a transformar y cambiar el rumbo de la nación, nada más falso, nunca saldremos de una crisis con soluciones mágicas, votar no cambia relativamente nada, un gran cambio requiere un gran esfuerzo, ¿qué esfuerzo contiene votar?, ninguno, lo que sí necesitamos es Botar, botar el peso muerto que impide nuestro avance como sociedad, la burocracia excesiva, las montañas de requisitos para todo, hacer más flexible nuestra cooperación económica y así solventar la crisis, Botando el peso muerto y no votando por él.