Escribir es resistir
Escribir es un lujo, un honor y algo que todos hacemos cada vez menos.
11:07 a. m.
Ser columnista de opinión es un honor, pero sobre todo, una enorme responsabilidad como profesional y ciudadano. Sin lugar a dudas, vivimos en la era de la desinformación, donde la posverdad y los discursos sesgados por odios y mentiras invaden, día tras día, las redes sociales. En este contexto, escribir semanalmente una columna de análisis político es una oportunidad para expresar cada postura de forma responsable y objetiva.
Hoy en día, escribir es realmente un lujo, porque es una actividad que practicamos cada vez menos. En 2024, la presencia de la Inteligencia Artificial (IA) se hizo más evidente que nunca. En muchos casos, ChatGPT se convirtió en una extensión de nosotros mismos, y la dependencia humana de estas tecnologías es cada vez mayor. Mientras la naturaleza humana se diluye poco a poco y la IA ocupa espacios que antes pertenecían al ser humano, escribir algo que surja de nuestra propia capacidad para desarrollar ideas se ha transformado en un acto revolucionario, incluso de resistencia.
Este es un llamado a seguir contando nuestra historia, a permitirnos evolucionar y a romper aquellos pronósticos que afirman que las nuevas generaciones serán las primeras en no superar a sus antecesores. Escribir y expresarnos siempre ha sido sinónimo de revelar nuestra naturaleza como seres humanos: sociales y políticos que convivimos en sociedad.
Para mí, este año fue una oportunidad enorme para comprender mejor los sucesos de nuestro país y del mundo. Aun así, cada artículo terminó siendo una introspección: cuestionarme desde dentro para analizar lo externo y encontrar un punto que aportara valor a cada argumento. No obstante, está claro que el verdadero valor de la escritura no radica en el escritor, sino en el lector, quien otorga significado a cada palabra que intentamos transmitir.
Al cerrar este 2024, quiero compartir un mensaje que siempre ha guiado mi motivación para alzar la voz, expresarme, participar y abordar cuestiones políticas: “El precio de desentenderse de la política es ser gobernado por los peores hombres”. En el próximo año, cada columna estará cargada de asuntos políticos, porque de cara al 2026, este columnista no será solo un espectador.
Escribir es resistir. Gracias a quienes han leído, de manera constante o espontánea, cada una de mis columnas, donde plasmo el análisis político desde la perspectiva de alguien que reconoce las limitaciones de la política, pero no se resigna a su esencia. Gracias por acompañarme en este camino que continúa. Nos leemos en un 2025 preelectoral, donde las movidas del poder darán mucho de qué hablar y gran material para analizar.