Cohesión y coherencia
Actuar con coherencia y trabajar en equipo son, tal vez, dos de los principales retos que enfrentamos los seres humanos en nuestro día a día.
12:20 p. m.
Actuar con coherencia y trabajar en equipo son, tal vez, dos de los principales retos que enfrentamos los seres humanos en nuestro día a día. Respaldar con hechos nuestras palabras es muchas veces más complicado de lo que suena; algo similar sucede al momento de despojarse de los intereses particulares para concentrarse en el bienestar general.
Cuando trazamos un horizonte conjunto con otros y somos coherentes con nuestros actos, los resultados son tan evidentes como sorprendentes. Y lo digo con los recuerdos frescos de la COP16 que hace unas cuantas semanas albergó Cali, con rotundo éxito.
Las delegaciones internacionales y los visitantes colombianos —tanto locales, como de otras regiones del país— fueron claros al señalar que en la COP16 todos los actores involucrados estábamos en la misma página y nos creímos el cuento de albergar de la mejor manera esta importante cita mundial.
Sin duda, esa evidente cohesión nos permitió resaltar como un todo y no como la suma de esfuerzo individuales aislados. El mundo vio cómo actuamos de manera coherente, pero también unidos, con la firme convicción de estar conectados como región por un mismo propósito.
Esa capacidad y determinación para trabajar en equipo fue definitiva para identificar una narrativa conjunta a partir de la biodiversidad, de la cual todos nos apropiamos. Y en ese orden de ideas nos preparamos, actuamos y nos planteamos esa meta de trabajar con un mismo norte.
Además, este ejercicio de valorar nuestra biodiversidad fue genuino, no solo en términos de naturaleza, sino también cultural. Esa coherencia con la que actuamos permitió que gobiernos, empresas y entidades multilaterales a nivel mundial entendieran con mayor claridad las oportunidades que Colombia tiene para ofrecerles. Hoy, cuando han pasado ya varios días desde la finalización de la Cumbre, países como Alemania, Dinamarca, Francia, Reino Unido, Japón, China y Corea, —entre muchos otros—, siguen abiertos a explorar oportunidades para nuestra región.
La apuesta colectiva del ‘Valle Verde’ —que echamos a andar a inicio de este año— es atractiva tanto para el resto de Colombia, como para el mundo, para personas como para instituciones. Hemos construido una narrativa de interés internacional coherente con lo que queremos como región, que a la vez nos permite evidenciar oportunidades únicas en las que el trabajo cohesionado es la clave del éxito.