Karol G en líos legales por uno de sus nuevos negocios en Medellín: ¿de qué la culpan?
Karol G enfrenta un proceso legal por uno de sus nuevos negocios en Medellín, ¿qué pasará si pierde la disputa?
Noticias RCN
10:30 a. m.
El reciente emprendimiento de Karol G en Provenza, Medellín, ha sido un gran éxito, pero también un motivo de controversia.
Su discoteca El Callejón del Gato se encuentra en el centro de una disputa legal con los propietarios originales de la marca, quienes aseguran tener derechos históricos sobre el nombre.
El conflicto ha llamado la atención no solo por tratarse de una de las artistas más influyentes del momento, sino también por la importancia cultural de la marca en cuestión, que durante años fue parte del panorama musical y social de Medellín.
Karol G en proceso legal por uno de sus nuevos negocios en Medellín
Mauricio Quevedo, quien asegura ser el dueño legítimo de la marca desde 1995, sostiene que el nombre El Callejón del Gato ha sido utilizado durante décadas, tanto como bar emblemático como en actividades de una banda musical activa. Aunque el bar cerró hace algunos años, el registro formal de la marca fue realizado por los Quevedo en julio de 2023, meses después de que Karol G solicitara el suyo en abril del mismo año.
Según la abogada experta en propiedad intelectual Ángela Amaya, el orden de presentación del registro puede ser un factor decisivo, pero no definitivo. “La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) también analiza pruebas de uso previo. Si los Quevedo logran demostrar un uso continuo, podrían ganar la disputa”, explicó.
¿Qué podría pasar si Karol G pierde la disputa?
Si la SIC falla a favor de los Quevedo, Karol G tendría que cambiar el nombre de su discoteca o negociar una licencia de uso con los propietarios originales. De no hacerlo, enfrentaría posibles demandas por infracción de derechos marcarios, lo que podría afectar la reputación de su negocio.
Mientras tanto, la discoteca continúa operando bajo el nombre El Callejón del Gato, aunque con la incertidumbre legal como telón de fondo.
Para los Quevedo, el caso no solo es una cuestión comercial, sino también una lucha por preservar el legado cultural de Medellín.
El fallo de la SIC será decisivo para definir el futuro de esta icónica marca y del nuevo emprendimiento de Karol G.