Los riesgos de subir fotos personales para convertirlas en estilo Studio Ghibli con ChatGPT
Transformar fotos en estilo Studio Ghibli con ChatGPT es tendencia, pero podría poner en riesgo tu privacidad. Descubre los peligros ocultos detrás de esta práctica viral.
Noticias RCN
05:25 p. m.
Durante el fin de semana, las redes sociales se llenaron de imágenes en estilo Studio Ghibli, recreadas gracias a una función de inteligencia artificial de ChatGPT.
Esta tendencia, que ha enamorado a miles de personas, permite subir una fotografía y transformarla en un retrato animado al mejor estilo de las películas del legendario estudio japonés. Sin embargo, más allá de lo visual, hay riesgos importantes que muchos usuarios están pasando por alto.
La magia visual que puede comprometer tu privacidad
Las películas de Studio Ghibli son conocidas por su arte único, atmósferas nostálgicas y personajes entrañables. Por eso, no es sorpresa que esta herramienta que transforma fotos en ilustraciones anime se haya vuelto viral.
No obstante, lo que muchos ignoran es que, al subir una imagen a ChatGPT para este propósito, también están compartiendo datos personales valiosos.
Según la Política de privacidad de OpenAI, empresa desarrolladora de ChatGPT, la plataforma recopila información como el nombre del usuario, datos de contacto y el contenido que se sube, incluidas las imágenes.
“Aunque parezca inofensivo, al compartir una foto, podrías estar entregando datos biométricos y metadatos sin darte cuenta”, advierten expertos en ciberseguridad.
Metadatos, brechas y reutilización sin consentimiento
Las fotos digitales no solo muestran lo que se ve a simple vista. La mayoría contienen metadatos ocultos, como la ubicación donde se tomó, la fecha, la hora y el tipo de dispositivo utilizado.
Esa información, si cae en manos equivocadas, podría facilitar desde ataques de suplantación hasta robos de identidad.
Además, aunque OpenAI afirma tomar medidas de seguridad, ningún sistema es 100% invulnerable. Una posible brecha podría dejar expuestos archivos personales, y aunque se elimine la imagen desde el lado del usuario, no hay garantía de que esta se borre definitivamente de los servidores.
Finalmente, está el riesgo del uso no autorizado. La propia empresa reconoce que los datos podrían usarse con fines distintos a los inicialmente previstos. “Las imágenes procesadas podrían incluso reutilizarse con fines comerciales o publicitarios, sin el consentimiento explícito del usuario”.
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