¿Es viable el Transmilenio gratis en Bogotá? Esto dicen expertos
En medio de un debate por la Alcaldía de Bogotá, Diego Molano y Jorge Enrique Robledo aseguraron que la tarifa del Transmilenio sería gratuita ¿Es posible?
Katheryne Ávila
06:02 p. m.
La carrera para llegar al Palacio Liévano ya comenzó y con ella los debates en los que los candidatos intentarán convencer a una ciudadanía inconforme con la actual administración. Ayer 13 de agosto los aspirantes a la Alcaldía de Bogotá asistieron a una cita con la Revista Semana en la que les preguntaron por las principales preocupaciones de los bogotanos. Movilidad e inseguridad fueron los temas clave, y en medio de las propuestas lanzadas hubo una que despertó controversia.
Diego Molano y Jorge Enrique Robledo aseguraron que la tarifa del Transmilenio sería gratuita. El exministro de Defensa prometió que sería los fines de semana, mientras que el exsenador fue mucho más lejos, asegurando que la gratuidad funcionaría todos los días. “La operación cuesta $5 billones, hoy Bogotá pone un poquito menos de $3 billones, es importante, pero para el tamaño de la ciudad es pequeño, los pasajes están aportando $1,5 billones, o sea que el problema que tenemos es de $1,5 billones y el artículo 172 del Plan Nacional de Desarrollo le permite al Gobierno Nacional, aportar hasta casi $2 billones para proyectos como este”, explicó.
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En NoticiasRCN.com le preguntamos al experto en movilidad, Darío Hidalgo, si esta propuesta era viable para la ciudad. Según él, se debe tener en cuenta que la mayor parte del sistema, a pesar de que es público, tiene operadores privados a los que se les remunera la flota de buses, conductores, energéticos, personal de mantenimiento y demás. Hay otros para el tema de recaudo y seguridad. “Eso se carga a la tarifa técnica, que si sumamos los costos del sistema troncal y zonal está en $6 billones. Casi $3 de estos se están poniendo de recursos públicos, es decir, un 50% se paga con impuestos y otro 50% con lo que asumen los ciudadanos por usar el transporte”, señala.
Sobre este tema, el director del Departamento de Derecho del Transporte e Infraestructura de la Universidad Externado de Colombia, Manuel Sarmiento, asegura que la propuesta no impacta a los privados.
“Actualmente, el Distrito paga el 60% de la tarifa y la propuesta del candidato Robledo es subsidiar el otro 40% con recursos del Distrito y la Nación. Eso no afecta a los operadores privados, ya que sus contratos no se modifican y siguen recibiendo la contraprestación pactada”, dice.
¿Es viable la propuesta de Transmilenio gratis en Bogotá?
“Soluciona de la peor manera posible el tema de los colados, en vez de avanzar a una sociedad en la que las personas sean respetuosas y paguen por los servicios que reciben”, asegura Hidalgo. También, agrega que aunque la medida podría eliminar gastos en torniquetes, tarjetas y control de quienes usan el transporte sin pagar, esto no representa más de un 12% de los costos.
Sin embargo, como en toda iniciativa, hay aspectos negativos y positivos. “Es un mayor acceso al transporte público porque al no tener que pagar más personas lo emplearían. Esto beneficia a la población pobre que más gasta en transporte. Los adultos mayores, estudiantes y personas con discapacidad. Pero este tipo de ayudas ya existen con el subsidio del Sisbén, se podría ampliar”, dice Hidalgo.
Sobre si las personas dejarían de utilizar motocicletas o carros, el experto señala que es poco probable porque los ciudadanos miden más la calidad del sistema y no el precio. Para muchos este rubro solo representa un 10% de sus ingresos.
“Desde el punto de vista negativo, los riesgos son bastante amplios porque igual hay que operar el sistema y eso va a tener costos. Hay que conseguir la plata de otro lado y si no alcanza entonces se van a recortar los servicios y habría perdida de calidad y deterioro”, advierte el experto.
En contraste, Sarmiento asevera que para evaluar la viabilidad de la medida es necesario analizar “cómo afectaría a las finanzas de la ciudad y cuál sería la fuente de financiación del subsidio que cubriría la tarifa de los bogotanos, si en el aumento de impuestos a los vehículos u otros gravámenes, eso es lo que no está claro”.
Si no es tarifa de Transmilenio gratis, ¿entonces qué?
De acuerdo con Darío Hidalgo, hay otras maneras de mejorar la operación: reducir el número de kilómetros de forma inteligente, en los que los buses vayan vacíos, pero manteniendo los servicios en los tramos de mayor carga y horas pico. Mejorar el despacho de los articulados para que sea espaciado. Controlar la operación en las vías, garantizar la seguridad, la cobertura y confiabilidad.
Una de las opciones es también, para los capitalinos que tienen menos ingresos, continuar la idea de un subsidio focalizado que no implique gratuidad para todo el mundo, sino para quienes realmente lo necesitan. “El derecho a la movilidad implica acceso a servicios de calidad, frecuentes, confiables y seguros”, asevera.
Derecho a la movilidad no implica gratuidad.