Gustavo Petro y su recorrido en la política para llegar a la Casa de Nariño

Este 19 de junio se llevaron a cabo las elecciones de segunda vuelta presidencial en Colombia, donde Gustavo Petro fue elegido como el nuevo jefe de Estado para el periodo 2022-2026 con 10.984.247 votos, alcanzando el 50.57%, de acuerdo con el boletín 12 del preconteo electoral, y donde Rodolfo Hernández, obtuvo 10.242.763 sufragios en los comicios, logrando un 47.16% (boletín 46 de la Registraduría).

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¿Quién es Gustavo Petro?

Gustavo Francisco Petro Urrego nació en Ciénaga de Oro, Córdoba, el 19 de abril de 1960. Hijo de Gustavo Petro Sierra y Clara Nubia Urrego. La vida sentimental del líder del Pacto Histórico ha estado marcada por tres matrimonios: Katia Burgos, Mary Luz Herrán y Verónica Alcocer, su actual pareja y madre de sus dos hijas menores.

Petro es el padre de cinco hijos: Nicolás Petro Burgos, Andrés Petro Herrán, Andrea Petro, Sofía Petro y Antonella Petro.

El político de izquierda, de 62 años, ha pasado por varios cargos de elección popular desde 1991. Sus estudios profesionales iniciaron en la Universidad Externado, donde se graduó como Economista, y luego realizó una especialización en Administración Pública de la ESAP, para luego hacer un máster en Economía de la Universidad Javeriana, otra especialización en Medio Ambiente y Desarrollo Poblacional en la Universidad Católica de Lovaina y, finalmente, un doctorado en Nuevas Tendencias en Administración de Empresas en la Universidad de Salamanca, España.

A los 17 años, Gustavo Petro se unió al grupo guerrillero M-19, donde tras varios años como uno de los dirigentes más jóvenes, promovió la desmovilización y posteriormente la creación del partido político Alianza Democrática M-19.

Su carrera política inició muy joven tras ser concejal y personero en Zipaquirá, Cundinamarca. Tras la desmovilización, en 1991 se convirtió en representante a la Cámara por Cundinamarca, luego en 1998 lo hizo por Bogotá, para posteriormente llegar al Senado en 2006, donde se convirtió en uno de los principales detractores del gobierno de Álvaro Uribe Vélez.

Para el 2010 fue candidato presidencial, ocupando el cuarto lugar en las votaciones. Ante esto optó por ser alcalde de Bogotá y en 2011 fue elegido tras ganar las votaciones. Sin embargo, su periodo estuvo marcado por una destitución por parte de la Procuraduría por competer faltas en el nuevo esquema de basuras de la capital, según el ente regulador. Tiempo después Petro regresó a la Alcaldía tras ser restituido por parte del entonces presidente Juan Manuel Santos.

Finalmente, para el 2018, volvió a ser candidato presidencial, pasando a segunda vuelta con Iván Duque, donde perdió las elecciones y llegó al Senado de la República nuevamente, gracias al estatuto de la oposición.

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Posturas de Petro en su candidatura

Como economista, Petro siempre ha hecho un fuerte enfoque en su discurso hacia ese tema, su visión en caso de llegar a la Presidencia es poner en manos de la ciudadanía la economía del país y minimizar la dependencia de la extracción de recursos ambientales.

“Construir un aparato productivo poderoso en manos de la ciudadanía y no la economía raquítica y extractivista basada en bienes no renovables, que traen rendimientos decrecientes. La agricultura, la industria y los servicios pueden estar basados sobre bienes durables y sobre uno que es ilimitado: el cerebro humano”, afirmó Petro en entrevista con El Espectador.

El enfoque de esta idea lo hace para "quitar dependencia" del país a la extracción de petróleo y enfocar estos esfuerzos a otro lado. “Colombia no puede seguir dependiendo del petróleo porque iría a un abismo económico, si pasa a cifrar su economía sobre la base de hacer crecer la industria y la agricultura, reconoceremos que la riqueza es producir y trabajar”, señaló en Noticias RCN.

Dentro de sus principales propuestas, el candidato habla de la “justicia social y la profundización democrática del país”, ideas que basa en el concepto anterior de economía.

Sobre otros puntos como la seguridad, Petro no quiere basarse en números cuantificables de cuántos capturados, muertos o condenados hay, sino en un medidor “multidimensional” y afrontar el delito de esa manera. “Muchos de los delitos en Colombia tienen que ver con el hambre, con la desigualdad social. Sino se actúa allí no se disminuye un delito”.

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