Gustavo Petro condecoró a exmagistrados por su lucha contra el paramilitarismo
El presidente de la república destacó su papel en la defensa de la justicia durante gobiernos anteriores.
Noticias RCN
06:35 p. m.
En una ceremonia llena de simbolismo y emotividad, el presidente Gustavo Petro otorgó la Orden de Boyacá a un grupo de exmagistrados de la Corte Suprema de Justicia, destacando su valentía en la defensa de la independencia judicial durante el gobierno de Álvaro Uribe.
Entre los homenajeados se encuentran César Julio Valencia Copete, María del Rosario González, Álvaro Orlando Pérez Pinzón, Sigifredo de Jesús Espinosa Pérez, y Augusto Ibáñez Guzmán, quien fue condecorado de manera póstuma. Petro destacó que estos juristas no solo enfrentaron amenazas y presiones, sino que también marcaron un hito en la lucha contra el paramilitarismo y el narcotráfico en el país.
Reconocimiento a la independencia judicial
En su discurso, Petro subrayó el rol de la Corte Suprema en momentos críticos para la democracia colombiana, especialmente durante las investigaciones de la parapolítica y las interceptaciones ilegales conocidas como las ‘chuzadas’. Estas investigaciones llevaron a la captura de un 30% del Senado de la época y expusieron los nexos entre políticos y estructuras criminales.
“El país vivía bajo una gobernanza paramilitar que contradecía los principios de justicia social consagrados en nuestra Constitución. En ese contexto, la Corte Suprema representó una luz de esperanza para el pueblo colombiano, que veía cómo la democracia era amenazada desde dentro”, afirmó Petro.
También recordó los horrores de los falsos positivos, calificándolos como uno de los episodios más oscuros de la historia reciente del continente. “Miles de jóvenes fueron asesinados y presentados como guerrilleros. Ante este silencio, fueron pocas las voces que se alzaron, y esta Corte fue una de ellas”, añadió el mandatario.
El evento no estuvo exento de controversias. Algunos sectores interpretaron esta condecoración como una respuesta política a la reciente negativa de los magistrados actuales de la Corte Suprema a aceptar una distinción de la Cancillería. Sin embargo, el Gobierno aclaró que el acto había sido planeado con antelación como un reconocimiento al papel histórico de estos exmagistrados.
El presidente también aprovechó para lanzar críticas al modelo de gobernanza de la época, cuestionando cómo un Estado pudo coexistir con estructuras paramilitares que perpetraron graves violaciones a los derechos humanos. “Sin justicia, habríamos caído en la desesperanza como nación”, señaló Petro en su discurso.
Legado y mensaje de resistencia
Petro concluyó la ceremonia con un llamado a preservar la independencia judicial como pilar de la democracia. “La justicia fue, y debe seguir siendo, la esperanza en un país que por años ha estado sumido en la oscuridad. Hoy honramos a quienes tuvieron el coraje de mantenerla viva, incluso frente al peligro”.
Este acto simbólico busca resaltar la importancia de la justicia en un país que aún enfrenta los desafíos del pasado y del presente.