Niña con epilepsia en Tunja espera medicamento anticonvulsivo desde febrero: madre parte pastillas por escasez
La falta de Clonazepam pone en riesgo la salud de una menor de 14 años con discapacidad cognitiva. Su madre enfrenta dificultades económicas y médicas.
Noticias RCN
06:55 a. m.
En Tunja, la capital de Boyacá, una familia vive un drama que refleja la crisis del sistema de salud colombiano. Una niña de 14 años con discapacidad cognitiva y epilepsia, espera desde febrero la entrega de Clonazepam, un medicamento anticonvulsivo vital para su tratamiento.
El drama se agudizó recientemente cuando Yeimy Ramírez, madre de la menor afectada, acudió nuevamente a reclamar el medicamento. La respuesta que recibió es la misma que están enfrentando miles de pacientes en todo el país: "No hay".
Dividir las pastillas y buscar recursos para que su hija tenga medicamentos
Yeimy se enfrenta a una situación desesperante. Ante la escasez del medicamento, se ha visto obligada a partir las pocas pastillas que le quedan para mantener bajo control las convulsiones de su hija. "Me toca mermarle la dosis, partirle la pasta por día mitad, darle media por la mañana y media por la tarde".
La situación económica de la familia complica aún más el panorama. Cada caja de Clonazepam tiene un costo de 80.000 pesos, una suma que Jamie no puede cubrir debido a su precaria situación financiera. "Me la iban a entregar el viernes para yo mirar a ver quién me podía colaborar con los 80 mil pesos".
Para agravar la situación, cuando logró reunir el dinero para comprar el medicamento por su cuenta, se encontró con otro obstáculo: la fórmula médica ya se venció. "Me dicen rn la farmacia 'se la puedo entregar, pero esa orden ya se ha vencido'", relata la madre, evidenciando las múltiples barreras que enfrentan los pacientes en el sistema de salud.
La necesidad del medicamento para mejorar la calidad de vida de su hija
Angie Marisol, la hija de Yeimy Ramírez, está diagnosticada con epilepsia y discapacidad cognitiva. La falta de ese medicamento no solamente afecta su calidad de vida, sino que también la pone en riesgo. Por esta razón, el llamado desesperado de su madre.
Como este caso se han presentado cientos a lo largo y ancho del territorio nacional, en donde los pacientes reclaman por la falta de medicamentos necesarios para sus tratamientos.