Intento de golpe de Estado en Bolivia liderado por el comandante (r) Juan José Zúñiga fracasó: estas son las razones
Durante la movilización, el excomandante del Ejército reunió tropas en la Plaza Murillo y embistió la puerta del palacio presidencial con un vehículo blindado.
Noticias RCN
06:38 p. m.
En horas de la tarde del miércoles, un grupo de militares encabezados por el comandante destituido del Ejército de Bolivia, general Juan José Zúñiga, llegó fuertemente armado a la plaza en la que está la sede del Gobierno para acceder a ella con la intención de lograr un "restablecimiento de la democracia".
Minutos antes, el presidente Luis Arce, ya había denunciado ante la comunidad internacional “movimientos militares irregulares”, indicando que se estaba gestando un golpe de Estado.
Durante esta acción militar, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, optó por llamar a una “movilización nacional” para defender la democracia. Sin embargo, tras cuatro horas de tensión, los militares y los tanques comandados por Zúñiga se replegaron.
El Gobierno boliviano contaba con información que preveía el golpe de Estado
Según declaraciones del ministro del Interior, Eduardo del Castillo, a la emisora local Unitel, el presidente Luis Arce había recibido informes sobre "intentos de desestabilización" y aunque no se conocía la fecha exacta del intento, el Gobierno estaba al tanto de la amenaza.
Aun así, el excomandante Zúñiga logró abrir la puerta del palacio presidencial utilizando un vehículo blindado, ingresó durante siete minutos al lugar en donde estaba el presidente y salió diciendo a los medios que “liberarían a todos los presos políticos”, una petición que había impulsado las movilizaciones.
Horas más tarde, tras el repliegue militar por enfrentamientos con la Unidad Táctica de Operaciones Policiales, Arce salió a dar su discurso y siguió se dio con la captura del líder del golpe.
¿Por qué falló el golpe de Estado en Bolivia?
El retroceso de los tanques y tropas militares se dará luego de que Arce confrontará a Zúñiga en la sede del ejecutivo y le ordenará el retiro inmediato de la zona.
Zúñiga hizo caso omiso hasta que, en una breve ceremonia, el presidente relevó a toda la cúpula militar y juramentó a los nuevos comandantes de las Fuerzas Armadas, mientras ellos aún continuaban frente a la sede del Gobierno.
En entrevista con Telesur, la ministra de la Presidencia de Bolivia, María Nela Prada, resaltó que el destituido jefe militar Zúñiga había confesado que no "consumió los objetivos del alzamiento" porque sus refuerzos "tardaron en llegar".
En sus declaraciones a la Policía, el capturado admitió que "las unidades de Viacha (una ciudad de Bolivia) tardaron" y que "también el personal de la Armada y de la Fuerza Aérea no pudo llegar" por lo que prefirió retirarse junto a su grupo militar.
Zúñiga, junto con el excomandante de la Armada Juan Arnez Salvador y otros militares, fueron arrestados con una posible pena de prisión de entre 15 y 30 años.