Red Nacional de Mujeres alertó en la COP16 sobre las violencias contra defensoras del medio ambiente
Una investigación reveló los retos que persisten para salvaguardar y proteger la vida de las lideresas ambientales en Cauca, Nariño y Antioquia.
Noticias RCN
01:26 p. m.
La Red Nacional de Mujeres hizo un llamado urgente en el marco de la COP16 que se celebra en Cali hasta el 1 de noviembre, y en la que se busca visibilizar los retos más importantes en torno al cuidado del planeta y su biodiversidad.
Allí, organizaciones de mujeres se dieron cita para conversar en torno a las experiencias de lideresas y organizaciones sociales que trabajan en el Cauca y las subregiones del Pacífico nariñense y el Bajo Cauca, liderando proyectos para la conservación del medio ambiente.
Colombia: el país más peligroso para líderes ambientales
De acuerdo con un informe de Global Witness en 2021, Colombia se encuentra entre los países más peligrosos para quienes defienden la tierra y el medio ambiente. De los 277 activistas ambientales asesinados en el mundo para entonces, 65 murieron en el país.
Los observadores también identificaron que las mujeres enfrentan otro tipo de violencias basadas en género, incluida la violencia sexual.
Este evento, apoyado por ONU Mujeres, la Embajada de Noruega y la Iglesia Sueca, sirvió para elevar un llamado urgente a la sociedad civil y a las entidades gubernamentales a construir acciones efectivas para que las mujeres puedan ejercer los liderazgos en sus territorios de forma segura, incluyente y a través de enfoques diferenciales.
Los retos parra proteger a las mujeres activistas
Susana Mejía, directora de la Red Nacional de Mujeres, insistió en la COP16 que esta investigación busca visibilizar las distintas violencias que viven las mujeres que defienden el medio ambiente en el país por el hecho de ser mujeres, por el ejercicio de proteger los territorios y por habitar zonas de conflicto.
Además, recalcó los hallazgos revelados en este proceso, en el que se evidenciaron las capacidades que las lideresas y activistas ambientales del país han desarrollado para hacer frente a estas situaciones.
Entre ellas destacó la incidencia política, la interlocución con actores importantes para la toma de decisiones, el fortalecimiento de saberes y costumbres propias de los territorios para la defensa y el trabajo colectivo para proteger a las comunidades y a ellas mismas.
Ahora, se espera que la labor de las mujeres que defienden la vida y el planeta sea reconocida de forma interseccional e integral, por parte de los actores políticos responsables de tomar acciones y poner en marcha los acuerdos a los que se llegue en la COP16.