Madre revive el dolor de la búsqueda del cuerpo de su hija abusada y desmembrada por paramilitares
María Cristina era una enfermera que fue víctima de uno de los peores crímenes a manos de paramilitares en Calamar, Guaviare. Su madre sigue buscando sus restos.
Noticias RCN
09:38 p. m.
Noticias RCN conoció la conmovedora historia de Paulina Mahecha, una madre que lleva más de 20 años buscando los restos de su hija desaparecida. Grupos paramilitares frustraron su carrera de enfermería en Calamar, Guaviare.
Se trata del caso de María Cristina, una joven enfermera que fue desaparecida por paramilitares en esta zona del Guaviare en 2004, luego de iniciar sus prácticas rurales.
La última vez que la vio la abrazó y se despidió en una terminal de bus.
Me hace mucha falta, aún siento el vacío que ella dejó en mi vida.
El caso de la enfermera torturada, abusada y desmembrada
En 2004, como un día cualquiera María Cristina salió de su casa a las prácticas del rural como enfermera, el vehículo en el que se movilizaba fue interceptado por paramilitares que la desaparecieron. Poco después, su madre conoció los horrores a los que su hija fue sometida.
Los paramilitares entraron (…) sé que fue bajada del carro, la tuvieron tres días violada y desmembrada.
La madre explicó que en 20 años de búsqueda mantiene la esperanza de encontrar sus restos. En ese tiempo ha “ido cinco veces con la Fiscalía, con perros, pero no la encontramos”.
Ese día su hija esperaba volver a casa para darle la noticia de su embarazo a su madre. Paulina no solo perdió a su hija, sino también a su nieto.
El sufrimiento de las madres de las víctimas y los victimarios
“El día que yo la encuentre y la entierre sería un descanso para mí”, dijo.
Matan al policía, matan al médico y al soldado, pero detrás hay una mamá, detrás de un paramilitar hay una mamá, detrás de un guerrillero también hay una mamá.
La madre recordó que María Cristina siempre había soñado con ser enfermera: “Cuando era muy niña, como de cuatro o cinco años, hacía la estación de enfermería en la casa, ponía a las muñecas con una cabuya para tomarles la tensión”.
Ahora, su madre va dejando un pedacito de su corazón y de la historia del país en cada muñeca que hace para recordar a su hija, pero también para dejar la memoria de cientos de mujeres que buscan a sus desaparecidos y que hoy son representadas por la ley 2364.
En Colombia hasta el 2018 había cerca de 80.000 desaparecidos según el Centro de Memoria Histórica, cada uno es la lucha de una madre que aún los espera en casa.