Estados Unidos pide presionar para desescalada en Siria
Washington mantiene alrededor de 900 militares estadounidenses en Siria con el objetivo de luchar contra el grupo Estado Islámico.
Noticias RCN
05:14 p. m.
Estados Unidos pidió este 2 de diciembre a todos los países que utilicen su influencia para ayudar a reducir la tensión en Siria, donde grupos rebeldes consiguieron arrebatar amplias zonas del norte de esa nación a las fuerzas gubernamentales con una ofensiva relámpago.
"Queremos que todos los países utilicen su influencia para presionar a favor de una desescalada, por la protección de los civiles y, en última instancia, por un proceso político hacia adelante", dijo a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
La nueva petición de Estados Unidos
Cuando se le preguntó si el mensaje está dirigido a Turquía, para que proteja a la población kurda, Miller dijo: "Seguiremos dejando en claro a cada parte y a cada país que tenga relación con los bandos en Siria que tienen que hacer todo lo posible para proteger a los civiles".
Hayat Tahrir al-Sham (HTS), un grupo islamista con respaldo de Turquía, y facciones aliadas organizaron una ofensiva relámpago la semana pasada desde el noroeste de Siria cerca de la frontera turca, tomando control de franjas controladas por el gobierno, incluida Alepo, la segunda ciudad siria.
Días después, grupos respaldados por Turquía lanzaron un ataque contra la estratégica zona de Tal Rifaat, en poder de los kurdos.
En medio de la escalada, Estados Unidos dijo que el presidente Bashar al Asad, respaldado por Irán y Rusia, había perdido legitimidad, pero luego señaló que derrocarlo no es una prioridad, pues los rebeldes no son mejor alternativa.
"Nada ha cambiado respecto a nuestra política. Asad es un dictador brutal que tiene sangre en sus manos", declaró Miller.
"La organización que lanzó esta ofensiva durante el fin de semana es una organización terrorista, catalogada así por Estados Unidos. Desde luego no apoyamos a esa organización de ninguna manera".
Washington mantiene alrededor de 900 militares estadounidenses en Siria con el objetivo de luchar contra el grupo Estado Islámico (EI) y ha forjado una alianza con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) lideradas por los kurdos.
Turquía asocia a las FDS con militantes kurdos que luchan dentro de sus propias fronteras.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en su primer periodo ordenó la retirada de las tropas estadounidenses tras los pedidos del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, pero dio marcha atrás después de sostener conversaciones con el presidente francés Emmanuel Macron.